Mientras casi toda España está celebrando con sus queridos y allegados los días de Navidad, miles de familias en la Comunidad Valenciana siguen sufriendo los efectos que la DANA provocó sobre sus casas. Algunas zonas todavía se encuentran llenas de barro, otras con escasa luz, o directamente lo han perdido todo, obligando a los vecinos a pasar el final de año limpiando y recogiendo escombros.
Ante ello, a punto de cumplirse dos meses desde aquella trágica DANA, las muestras de solidaridad todavía llegan desde multitud de puntos del territorio, también acordándose de los más pequeños, que quizá no puedan recibir como desearían a Papá Noel o los Reyes Magos.
Es el caso de una residencia de ancianos de Zaragoza, Las Buganvillas, ubicada en el barrio de Casablanca, que ha llenado una furgoneta de juguetes para donar a los pequeños de Catarroja, una de las localidades más afectadas por la DANA y donde el Gobierno de Aragón activó un amplio operativo para ayudar en la recuperación. De hecho, este mismo sábado, la directora, Pilar Gascón, y un trabajador se desplazan hasta el municipio para entregar todos los juguetes.
La idea surgió entre el equipo de Terapia, de la mano de los residentes en el centro, que también se han volcado con la iniciativa. Así, en las últimas semanas se invitó a los familiares y a todos los interesados en colaborar a que les llevaran todo tipo de juguetes y objetos didácticos, a cambio de unas estrellas elaboradas por los propios abuelos.
“Ha habido una aceptación tan extraordinaria que hemos decidido, este 28 de diciembre, ir a Valencia, al pueblo de Catarroja, donde hemos contactado con Sara, que es la coordinadora de donaciones, a entregar todo lo que nos han entregado los familiares, residentes, y trabajadores que también hemos participado en este truque solidario”, cuenta Gascón.
Desde el centro también van a entregar otros artículos para las residencias de la zona
Entre los juguetes que han llevado los familiares hay puzzles, pinturas, cuadernos, juegos didácticos, cocinas, muchos coches, garajes, y hasta un caballito. “Hay muchas cosas con las que los niños lo van a pasar en grande”, resalta la directora.
Además, no solo han querido acordarse de los pequeños, sino que también lo han extendido hacia los demás abuelos. “Vamos a colaborar las residencias en dar una dotación para otros abuelitos de Valencia. Les vamos a entregar batidos proteicos, material para curas… Ya hicimos una primera donación, pero pensamos que Papá Noel y los Reyes Magos también tienen que entregar a los abuelos, aparte de a los niños”, destaca Gascón.