La Justicia de Aragón, este miércoles durante la reunión con los responsables de CSIF. Justicia de Aragón
La Justicia de Aragón abre expediente tras las quejas de los vigilantes del centro de menores de Juslibol
- Los empleados piden más personal y medidas de autoprotección tras los incidentes violentos de noviembre y diciembre.
- Más información: Cuatro jóvenes de un centro de menores de Zaragoza apalean a un guardia de seguridad y un trabajador.
Los vigilantes de seguridad privada del centro de menores de Juslibol han elevado este miércoles sus quejas a la Justicia de Aragón tras los violentos incidentes de noviembre y diciembre, que obligaron a intervenir a la Policía e hicieron que hasta tres trabajadores terminaran de baja.
Concepción Gimeno se ha comprometido a abrir un expediente para estudiar su queja, con la que pretenden reforzar las medidas de autoprotección y hacer ver que el número actual de vigilantes resulta insuficiente.
La Justicia se ha reunido con Isabel Castro, Sandra Lipe y José Manuel Cuartero, representantes del área de Seguridad Privada de CSIF en Aragón. La primera asegura que la situación "sigue siendo la misma" que a finales de año. "Hay una carencia manifiesta de medidas que obliga a tomar partido. Si no, los vigilantes están desprotegidos", explica.
Por turno, dentro de la zona en la que están los menores hay entre cinco y seis por la mañana y por la tarde. A ellos hay que sumar otros tres trabajadores en la zona de control y acceso. "Las medidas de autoprotección, además, son prácticamente nulas. No tienen chalecos antitrauma ni portan la defensa. Creemos que es necesario solventarlo", agrega.
Para el sindicato, lo adecuado sería que en la zona en la que ahora hay cinco empleados se trabaje, como mínimo, con ocho personas, lo que supondría un incremento de tres vigilantes por turno. En cuanto a las medidas de autoprotección, piden chalecos antitrauma, portar la defensa en todo momento y poder llevar escudo y casco "de cara a posibles intervenciones en un momento de conflicto".
"Estamos tocando todos los frentes para intentar resolver el problema. En su momento también tuvimos una entrevista informal con el director del IASS para trasladarle nuestras reivindicaciones. Se tomó mucho interés y nos dijo que miraría a ver cómo se podía solucionar", expone Castro.
A finales de noviembre, dos compañeros tuvieron que cogerse la baja y en diciembre hubo otra fruto de "distintos altercados". "La Justicia nos ha pedido que todo lo que le hemos trasladado hoy de manera verbal se lo hagamos llegar también por escrito para que no se pierdan las cosas por el camino. La hemos visto interesada. La clave es que la medida terapéutica de reinserción del menor choca contra la ley de seguridad privada", indica.
