Mariama, superviviente de cáncer: "Cuando me dijeron que tenía un tumor me parecía todo una película"

"Pensaba que no iba a volver vivir porque para muchos la palabra cáncer es sinónimo de muerte". Así de tajante se expresa Mariama Souare, superviviente de cáncer de mama. Esta mujer de 46 fue diagnosticada en 2015 y diez años después puede decir que es libre. Este 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer y el camino recorrido por Mariama da un mensaje de esperanza: "Solo puedo decir que luchen y sigan adelante". 

La historia de Mariama empieza a principios de 2015, con 37 años, cuando el día de Reyes se notó un bulto en la parte superior del pecho y no dudo en ir al médico. "No me lo esperaba porque tampoco sabía en su momento lo que era un tumor. Cuando me dijeron que había que extirparlo me parecía todo una película", recuerda.

Desde esa consulta con su médica, inició un duro tratamiento con una operación para extirparle el tumor, doce sesiones de quimioterapia dilatadas en cuatro meses y 30 días de radioterapia. "Me dejó todo con muchísimo cansancio", explica. Asimismo, el tipo de cáncer de mama genético que padecía le llevó a someterse a diversas intervenciones quirúrjicas para extirparle los ovarios y masectomías a lo largo de los años, la última realizada hace un mes. 

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Esta mujer procedente de Guinea Conakry, pero afincancada en Nuez de Ebro desde hace 20 años, no ha tenido un camino fácil ya que como ella admite "nunca he gozado de buena salud". Desde los 14 años convive con artritis reumonoide. Esta enfermedad unida al cáncer de mama le han obligado a postrarse en cama: "Desde el tratamiento hasta el día de hoy veo las fotos y he cambiado muchísimo. Ahora me paso el día en la cama porque casi no puedo andar por el dolor", declara. 

De superviviente a familiar

Sin embargo, una noticia aún menos esperada que su diagnostico fue el de su marido, quien en 2017 le detectaron cáncer de colon: "Estaba recuperándome cuando directamente él empezó", confiesa. Haciendo memoria recuerda que la situación de su marido, Mohammed, fue mucho peor: "Lo de mi marido fue aún peor porque lo pasó muy mal, no pensaba que él iba a salir", rememora.

A pesar de la dura situación que vivieron, esta superviviente afirma estar contenta por estar "juntos": "Estamos contentos de habernos salvados, otros no lo pueden contar", señala. 

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Sin embargo, sus enfermedades supusieron un duro bache económico al no poder trabajar ninguno de los dos y tener que cuidar de tres hijos en edad escolar: "Esta enfermedad cuando la tienes si no prestas atención te puede llevar a la quiebra", destaca Mariama. Aunque no perdieron su casa, si reconoce que la ayuda de sus amigos, vecinos y familiares fue clave para poder seguir adelante: "Siempre estaré agradecida", comenta emocionada.  

A pesar de que ambos han superado el cáncer, hay un miedo que les persigue: "No deja de ser una preocupación cada día que pasa el poder recaer y ver que puede ser de nuestros hijos", admite Mariama. Aunque a pesar de ese futuro incierto, esta mujer de 46 años recalca estar "mentalizada" por si recae, pero con ganas de seguir adelante: "El futuro para mi es todos los días, ya me gustaba antes disfrutar de mi vida y ahora aún más, quiero vivir y seguir luchando", finaliza.