Zaragoza

La unión de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú ha dado un paso más para convertirse en una realidad a finales de 2026. La Mancomunidad del Valle del Aragón, que aúna a los municipios de esta zona, ha sacado a licitación la construcción de este proyecto, que tendrá un precio máximo de 35 millones de euros. De estos, 22 son aportados por el Ejecutivo autonómico, 10 son fondos europeos y 3 los abona la Diputación de Huesca.

Sin embargo, esta adjudicación deberá realizarse de forma exprés y prácticamente a contrarreloj, con una fecha marcada en rojo: el 31 de diciembre de 2024. Ese día, debe estar adjudicado el proyecto, según rige la normativa de los fondos europeos. Por ello, urge acelerar la licitación ya que, de lo contrario, se perdería la totalidad del dinero.

De hecho, para acelerar los plazos y evitar que se devuelvan esos 10 millones de euros, las empresas únicamente dispondrán de tres semanas para presentar ofertas. El plazo mínimo es de 15 días, aunque los contratistas han dado cinco más, hasta el 20 de octubre. A partir de entonces, se abrirán los distintos sobres de ofertas. Así, se podría adjudicar en noviembre y comenzar la obra alrededor de marzo o abril de 2025.

Inicialmente, los fondos europeos obligaban a que el 50% de la subvención estuviera ejecutada antes del 31 de diciembre. En ese caso, los planes de la Mancomunidad pasaban por adquirir lo antes posible los teleféricos que se utilizarán una vez esté instalado y en funcionamiento, así como otros componentes necesarios.

Sin embargo, desde Madrid se ha pactado con Bruselas aligerar estas condiciones y únicamente será necesario tener adjudicado el proyecto. Con ello, se confía en llegar a tiempo y cumplir los plazos, que también dependen de la finalización del PIGA, en elaboración por el Gobierno de Aragón.

Hasta 2.400 personas por hora

Con este proyecto, las estaciones de esquí de Astún y Candanchú quedarán unidas a partir de otoño de 2026 con una telecabina que permitirá recorrer 3,6 kilómetros y pasar de 1.565 a 2.022 metros de altura en 12 minutos. Estará diseñada para transportar hasta 2.400 personas por hora y se prevé que los visitantes aumenten entre un 6% y un 12% en la temporada de verano.

Así, el proyecto definitivo plantea un teleférico de movimiento unidireccional con telecabina monocable de 3.616 metros de longitud en un recorrido de casi 12 minutos, que se pondrá en marcha en otoño de 2026 en una primera fase, en la que se podrán transportar 600 personas cada hora con 24 cabinas.

Ya en su última fase, a partir de 2035, tendrá una capacidad máxima de transporte de 2.400 personas por hora, a una velocidad máxima de 6 metros por segundo y con 96 cabinas en funcionamiento. Según el plan de viabilidad, se calcula que, a partir del tercer año de funcionamiento, harán uso de la telecabina entre 24.000 y 36.000 visitantes cada año, cifra que seguirá aumentando hasta los 45.000 visitantes el décimo año.

Dos tramos de trazado

El proyecto recoge un trazado en dos tramos, con una estación intermedia en la que se realizará el punto de giro, sin apertura de puertas, aunque quedará abierta en un futuro la posibilidad de embarque y desembarque. Esta se ubicará sobre el dique de contención de avalanchas que hay al este de la subestación eléctrica de transformación de Candanchú para evitar el cruce de dos líneas de media tensión.

En el aparcamiento de visitantes de Candanchú se ubicará la estación inferior del teleférico, a una altura de unos 1.565 metros y, desde ese punto, descenderá ligeramente hasta la estación intermedia. Ahí se producirá el giro del trazado para ascender hasta la estación superior, ubicada en la zona de la llegada del telesilla Pastores de la estación de Astún, a una altura de unos 2.022 metros.