La italiana Leitner y la austriaca Doppelmayr se disputan a lo largo de este mes las dos grandes construcciones que se van a iniciar en el Pirineo oscense el próximo año. Ambas, las dos principales empresas del sector, se disputan el contrato de la unión de estaciones de Astún y Candanchú y la telecabina entre Benasque y Cerler. Ambas están en la fase final de su licitación express, ya que deben estar adjudicadas antes del 31 de diciembre para evitar devolver los fondos europeos.
En concreto, si todo avanza según lo previsto, esta semana debería conocerse cuál de las dos será la encargada de unir Astún y Candanchú, las dos estaciones de titularidad privada en el Pirineo aragonés. Desde la Mancomunidad del Valle del Aragón esperan recibir a final de esta semana los informes técnicos, antes de proceder a la apertura de los sobres económicos.
Estas dos empresas son las principales fabricantes de telecabinas en Europa y todo apunta a que la oferta económica será la que determine la adjudicación. La Mancomunidad del Valle del Aragón, que aúna a los municipios de esta zona, ha sacado a licitación la construcción de este proyecto, que tendrá un precio máximo de 35 millones de euros. Además, el PIGA contempla otras dos fases que elevarían el precio hasta los 44 millones, principalmente por la adquisición de más cabinas para alcanzar su máximo funcionamiento.
Esa Fase 0 debe estar adjudicada antes del 31 de diciembre de 2024 para evitar tener que devolver a Bruselas los 10 millones de euros que tiene adjudicados. De hecho, para acelerar los plazos y evitar que se devuelvan esos 10 millones de euros, las empresas únicamente han dispuesto de tres semanas para presentar ofertas. El plazo mínimo es de 15 días, aunque los contratistas han dado cinco más, hasta el 20 de octubre.
Así, en su puesta en funcionamiento, tendría una capacidad de 600 personas/hora/dirección gracias a 24 cabinas de 10 pasajeros. Sin embargo, se prevé que, a los cinco años, se aumente la capacidad hasta alcanzar los 1.200 personas con 48 cabinas y la construcción de un garaje para las cabinas (Fase 1). Transcurridos otros cinco años, se ampliaría de nuevo hasta alcanzar los 2.400 personas con 96 cabinas y la ampliación del garaje (Fase 2).
La telecabina de Benasque y Cerler
Un proceso similar vive la telecabina de Benasque y Cerler, que está ultimando el proceso de licitación para adjudicarla de forma prácticamente inminente. En este caso, y a falta de abrir la propuesta económica que también se conocerá esta semana, Doppelmayr, que se presenta junto al estudio zaragozano de arquitectura Cara Norte, parte con una ligera ventaja en los informes técnicos, con una mejor propuesta de las obras a ejecutar, aunque patina en las cuestiones medioambientales. La oferta económica dirimirá quién es la adjudicataria.
El Ayuntamiento de Benasque sacó a licitación estas obras por un máximo de 16,3 millones de euros, de los que casi la totalidad son fondos europeos. El telecabina contará con 53 vehículos en línea, con una capacidad para transportar hasta 2.400 personas por hora en ambos sentidos. Con una velocidad máxima de 6 metros por segundo, el trayecto entre Benasque y Cerler se completaría en 5 minutos y 47 segundos.
En su caso, la Asociación SOS Ribagorza ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra esta telecabina, al considerar que “no tendrá ninguna repercusión positiva ni para el municipio, ni para la mejora de la estación de esquí, ni para el medio ambiente”. Desde el Ayuntamiento confían en que no influya en el proceso de licitación.