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El mundo rural no se suele vincular con los más jóvenes. Sin embargo, este falso pensamiento lo están echando abajo las nuevas generaciones que se están dedicando a la agricultura en los últimos años. Además de servir de renuevo generacional, estos están poniendo al mundo rural otra vez en el centro a través de las redes sociales. 

Un ejemplo de ello es Javier Duque, un joven de Huesca que lleva dedicándose al campo desde los 22 años. A pesar de que viene de familia agricultora, a este joven de 26 años no le comenzó a entrar el gusanillo por esta profesión hasta que acabó sus estudios de informática: "Un día vine a ayudar y me gustó, no ha sido desde la cuna pero es algo que me encanta", explica Javier. 

Cambió los ordenadores por los tractores y tareas de sembrado y cosecha y no se arrepiente. Desde hace más de un año, compagina su trabajo en el campo con su cuenta de Instagram en la que tiene cerca de nueve mil seguidores. "Todo empezó porque recibimos una máquina desde Alemania en mal estado y lo compartí", rememora este joven. 

A partir de ese primer vídeo, han venido otros en los que comparte su día a día trabajando. Ya sea en plena cosecha en los meses de junio y julio o compartiendo la limpieza de las máquinas: "La verdad es que a la gente le interesa mucho el trabajo que hacemos", recalca Javier. 

Este joven señala que entre sus seguidores se encuentra mucha gente del campo con los que comparten consejos útiles para todos como en el tema del abono o con diferentes sorteos de productos: "Hay gente de todo eso sí", explica. 

Aunque parezca que los jóvenes no quieren dedicarse al campo, Javier lo desmiente: "Hay algunos que se sorprenden, pero somos muchos más de los que la gente se piensa", señala. Muchos de estos jóvenes se han creado también cuentas en Instagram donde crean comunidad enseñando sus trabajos como agricultores o ganaderos. 

A pesar de la complicada situación que vive el sector, este joven no lo cambiaría por nada: "Me da mucho satisfacción, a pesar de las complicaciones, la burocracia y las bajadas de precio es muy gratificante dedicarte a ello", destaca. 

Javier se encuentra actualmente sumido en la temporada de siembra con horarios intensivos de trabajo que pueden ir de las 8.00 a las 20.00 sin apenas descanso. Aunque esto no es solo cosa de unos pocos meses ya que su trabajo se alarga todo el año y así lo seguirá contando en sus redes sociales.