Cuenta atrás en el Pirineo aragonés para dar la bienvenida al invierno y a la temporada de esquí. Las primeras nevadas ya han llegado a cotas de 1.800 metros y los centros y la industria turística ultiman todos los preparativos para poder abrir sus puertas en cuanto caigan los suficientes copos de nieve. El deseo de todos es que el puente de diciembre vuelva a marcar el inicio de unos meses esperanzadores para la economía de las comarcas pirenaicas.
Así, en la estación de Aramón en Formigal-Panticosa ya amanecieron el pasado viernes con un manto blanco de cinco centímetros de espesor. En este centro ya tienen todos los trabajos preparados para abrir las puertas en cuanto la nieve cubra de blanco las montañas del valle de Tena. El personal se encuentra actualmente en pleno proceso de formación, y los puntos de restauración ya disponen de los almacenes cargados de materia prima y combustible para dar el pistoletazo de salida a la temporada invernal.
Durante los últimos meses, el personal de mantenimiento de Formigal-Panticosa ha redoblado los esfuerzos, dividiéndose en varios grupos de trabajo para que las pistas estén completamente listas para la apertura. Uno de ellos es el dedicado a los sistemas de seguridad y la colocación de redes y colchonetas alrededor de las pilonas. “Es un trabajo fundamental para la seguridad de todos los esquiadores. Nada puede fallar antes de que llegue la primera nevada”, ha apuntado el director de la estación, Juanjo Pes.
Aunque este trabajo comienza prácticamente en cuanto se cierra una temporada en primavera. “Al día siguiente de acabar la temporada ya estamos haciendo mantenimiento. Los telesillas se desmontan, se revisan pieza a pieza y se ponen a punto para volver a montarse. Después hacemos unas pruebas de carga para culminar la revisión de cara al primer día que podamos abrir”, ha explicado Pes.
Una de las novedades para este año serán los nuevos cañones para producir nieve que se están instalando con ayuda del Gobierno de Aragón, gracias a una inversión global de 78 millones de euros. En total, se dispondrán de 609 nuevas máquinas para reducir la incertidumbre en torno a la apertura de las pistas. “Después de un largo trabajo durante todo el verano de montaje de cañones, tuberías y sistemas, ya tenemos todo preparado para ponerlo en marcha el primer día que tengamos temperatura para fabricar”, ha señalado.
Todo listo en los valles
Igualmente, las empresas de los valles también tienen todo listo y preparado para recibir a los turistas. En el Valle del Aragón, donde se ubican las estaciones privadas de Astún y Candanchú, aguardan la ilusión de un “gran invierno” mientras avanzan en los últimos ajustes y contrataciones de los comercios y hoteles. “La mayoría han estado cerrados en estos meses de otoño y están haciendo sus trabajos. Son días de mucha ebullición. Está todo el mundo ultimando los detalles para abrir”, ha afirmado el presidente de la Asociación Turística Valle del Aragón, Luis Terrén.
En esta zona de la Jacetania, sin embargo, la felicidad no será plena en este invierno, ya que el cierre del Somport por el derrumbe de la RN-134 lastrará la llegada de turistas franceses. Incluso, hay pymes “muy afectadas” que han tenido que ajustar plantillas o cerrar algún local. “Ese porcentaje de turistas no va a estar hasta que no se abra la carretera. Es una pena. Los trabajos están avanzados, pero, con un último esfuerzo y apretón institucional, podría estar abierta en diciembre con seguridad, si tuvieran voluntad los franceses”, ha remarcado.
En cualquier caso, en el Valle del Aragón se valora la cada vez mayor desestacionalización del turismo, potenciando el verano. “Cada vez hay menos dependencia del invierno. El verano, que ya se extiende de junio a septiembre, son muy importantes para el valle y se está igualando bastante. Se van dando pasos. Es lo ideal tener una oferta turística todo el año”, ha destacado Terrén.
Igualmente, en el Valle de Benasque también garantizan que estarán preparados para que, en cuanto la nieve se deje ver en la estación de Cerler, poder acoger a todos los visitantes y amantes del invierno. “Nosotros abrimos unos días antes para preparar y organizar muchas cosas. Hay muchas fiestas como el puente, Navidad, Nochevieja… Estamos todos, como siempre, preparados para iniciar la temporada de nieve”, ha expuesto José María Ciria, presidente de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque.
En su caso, además, no son ajenos a los problemas de vivienda, y algunas empresas han tenido que alquilar por su cuenta pisos para los trabajadores, lo que dispara los costes hasta un 30%. “La gente no se lo puede pagar. Se está por la labor y se van a generar 90 viviendas de alquiler. Si no hay alojamiento, no hay trabajadores y las empresas no podrán funcionar”, ha apuntado Ciria.