Zaragoza
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El puente de diciembre ha convertido, un año más, al Pirineo aragonés en el destino predilecto para aquellos que buscan escapar del bullicio de las grandes ciudades y disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión. Aunque todavía no ha llegado la nieve, y el turismo blanco se mantiene a la espera, muchos son los hostales y restaurantes que ya cuentan con una previsión del 100% para estos festivos. 

Las calles empedradas y el casco histórico de Alquézar, cobrarán vida durante este fin de semana. Las voces de cientos de senderistas llenarán el pueblo de vida, todo gracias a la previsión meteorológica. "No va a hacer mucho frío, teniendo en cuenta las fechas que son, y eso animará a muchas personas para hacer el recorrido de las pasarelas", señala la alcaldesa, Ana Blasco. 

Un recorrido que, durante el puente, contará con una novedad: "Hemos preparado visitas guiadas de viernes a lunes a las 11.00", cuenta la regidora de Alquézar. Además, el buen tiempo y el calendario de este año, que ha juntado cuatro días de fiesta en algunas comunidades, han propiciado que las reservas se disparen en la zona.

Alquézar

Blasco es testigo de primera mano, ya que es dueña de Casa Pardina, uno de los restaurantes de la zona. "Tenemos todas las comidas completas", asegura, y añade que, aunque las cenas tienen menor cantidad de reservas, "sigue notándose una gran afluencia". 

El porqué de esta demanda al medio día Blasco lo explica por la previsión del tiempo. "No nevará hasta el domingo o lunes, por lo que muchos vendrán de propio a pasar el día y hacer senderismo", apunta. 

Afirma que se acercarán a pasar el día "unas 1.500 personas", que es el aforo máximo para las pasarelas. De todas ellas, "serán unas 200 o 300 las que pasen la noche en el pueblo", añade. Eso sí, serán unas pernoctaciones que se alargarán hasta los tres días lo que permite que "al salir del hotel los turistas que vengan de jueves a sábado, entrarán otros ese mismo día para marcharse el lunes, con el final del puente".

Muchos de los que visiten el pueblo, además de recorrer los parajes naturales que ofrece la zona, visitarán otros lugares cercanos. "Muchos aprovechan y se acercan a Jaca o a Aínsa para conocerlos", señala Blasco.

Prácticamente igual estarán estos dos municipios: "Con una afluencia masiva", asegura Carlos Serrano, alcalde de Jaca. Una situación que no es nueva y se repite cada puente de diciembre en esta ciudad altoaragonesa. 

Jaca y Aínsa

"Siempre hay mucha demanda, tanto en diciembre como en Semana Santa Jaca se llena, ya sea por las segundas residencias como por los vecinos de otras comunidades que se acercan a visitar la ciudad", sostiene. Y eso, contando con que no hay previsión de que el oro blanco llegue para estos días. "Incluso aunque no haya nieve, casi que mejor porque la gente se quedará en la ciudad y se notará más", añade.

En Aínsa la ocupación se prevé ligeramente más baja, en torno a un 80%, según señala su alcalde, Enrique Pueyo. No obstante, asegura que se trata de una cifra estupenda porque esta pequeña localidad del Sobrarbe "es más de temporada veraniega que invernal", especifica.

Prueba de ello son algunos de los hostales o restaurantes de la zona, de los que "muchos de ellos ni abrirán y aprovecharán ahora para descansar del 'agosto'". Y es que, aunque el Sobrabe es la comarca con más alojamientos turísticos de Aragón, la gran mayoría son "campings o estancias que, con el frío, cierran", insiste Pueyo.

Otro de los motivos que arroja, sobre esta ligera diferencia de cifras, es precisamente el calendario festivo. "En las comunidades que suelen venir a Aínsa de vacaciones, como Cataluña o Navarra, el lunes no es festivo, por lo que se complican las reservas", apunta. A pesar de todo, reitera que estar a un 20% de completar reservas "son más que buenas noticias".