Zaragoza
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Decepción entre las familias de los alumnos de Caneto después de conocer que el Departamento de Educación ha llevado al juez el informe de bomberos sobre el incendio de una estufa el pasado viernes. Ese texto alerta de que el aula “no cumple los requisitos de seguridad que exige un centro docente”, y avisa de una serie de deficiencias e incumplimientos en las medidas de seguridad que dictó el juez para la reapertura de la escuela en el pasado mes de abril.

Así, desde las familias creen que este asunto debería haberse tratado en la mesa de diálogo que se abrió con el Departamento. Además, sostienen que el centro sí cuenta con un plan de prevención de incendios, ratificado por la CHE en 2014, del que se solicitó la renovación la pasada semana con motivo de la posible venta de la parcela al ayuntamiento de La Fueva.

“Si tanta preocupación tenían por esos informes, es cuestión de poner el importe económico para hacerlo. Las familias llegamos a donde llegamos. Si no se ha enviado es porque, a priori, no había que enviarlos. Habíamos llegado a un acuerdo de funcionamiento para una escuela nueva”, ha señalado el portavoz de las familias, Eduard Jubert.

De hecho, esperaban un gesto del Departamento, anunciando la instalación de un barracón provisional con un sistema de calefacción alternativo que sustituyera al aula incendiada. “Como a cualquier escuela pública, le compete a la Administración. Me da la sensación de que, realmente, se ha enviado a los jueces para decirles si estaban seguros de las cautelares. Si realmente quieres que la escuela funcione, hay que enviar soluciones, no problemas”, ha apuntado Jubert.

Con ello, recuerdan que han sido los padres quienes han estado limpiando en los últimos días el aula incendiada como apoyo para que el equipo docente y el alumnado pudieran retomar las clases el lunes siguiente. “Las familias, una vez más, nos hemos hecho cargo de la situación, a pesar de estar el centro dentro del sistema público y ser la administración quien tendría que enviar los recursos para su resolución”, remarcan.

Por todo, no niegan que exista un cierto temor a que el juez dé marcha atrás a la reapertura, si bien confían en que todo se pueda solucionar. “Las posibilidades siempre están. Es una decisión de los jueces. Si fuera necesario, se aportan los dos informes que garantizan una seguridad extra. Puede pasar, pero creemos que hay muchas más posibilidades de que se mantenga. Si no, será el momento de que la Consejería se haga cargo de su parte y haga las actuaciones que se deben hacer”, ha afirmado.

Exceptuando el incendio, el portavoz de las familias mantiene que el primer trimestre ha funcionado “muy bien”, “como cualquier escuela”. “Estamos muy contentos con el profesorado que nos han asignado. Se nos han dotado de recursos de aula que no habíamos tenido otros años. No tenemos nada que quejarnos. Todo ha funcionado correctamente, hasta este incidente por un error humano que puede pasar”, ha añadido.

Según el informe de bomberos, el fuego se declaró en torno a las 7.30 horas, y no se detectó el humo hasta cerca de las 9.00. Se generó una llama, humo y mucho calor, y, por falta de oxígeno, el incendio se fue aminorando, aunque dejó daños en la instalación eléctrica, el revestimiento de madera y las vigas de la estructura. “Si los cristales se hubieran roto o se hubiera abierto la puerta hubiera provocado más daños tanto al exterior como a la persona”, explicaba este martes la consejera del ramo, Tomasa Hernández.