El Pirineo aragonés se prepara para el gran mes de la nieve: "Nos jugamos las semanas más importantes del año"

El Pirineo aragonés se prepara para el gran mes de la nieve. La última nevada de enero ha hecho que febrero, periodo en el que se concentran las semanas de más afluencia, se vea "con nuevas expectativas". "Íbamos muy justitos de nieve, la lluvia hizo mucho daño, pero ahora no pinta nada mal. Solo queda que haga frío para que se mantenga", comenta Álvaro Salesa, presidente de la Mancomunidad Valle del Aragón.

Aunque ya en enero se ha notado el tirón de las semanas blancas, es ahora cuando se esperan las mejores cifras, ya que las actividades programadas por los colegios coincidirán con el público adulto. En su caso, la mayor parte del turismo procede de Madrid, aunque también son habituales los vascos, los navarros y los propios aragoneses. "Se acerca gente, sobre todo, de los núcleos de población más grandes", precisa.

Las próximas semanas están marcadas en rojo en hoteles, bares, restaurantes y casas rurales. Son, probablemente, las más importantes del año, y de su éxito o fracaso dependerá, en gran medida, el balance de la temporada.

Salesa espera que las fuertes nevadas de estas últimas horas, que han dejado importantes acumulados en las principales estaciones, incrementando el número de kilómetros esquiables, no ahuyenten a los turistas. "El que es esquiador ya sabe lo que es una zona de nieve. Esta ha sido una nevada normal de invierno", comenta.

Tanto es así que en el entorno de Benasque "se han animado las reservas". Lo dice Eva Bizarro, gerente de la Asociación Turística Empresarial Valle de Benasque. "Febrero es un mes tradicionalmente bueno. Esperemos que después de esta nevada vengan más. Por ahora estamos contentos", reconoce.

Las Navidades "no han sido malas". Que nevara para el puente de la Constitución "ayudó mucho", ya que en las semanas posteriores "se pudo esquiar bien", con nieve de buena calidad y, sobre todo, buen tiempo, algo esencial para las familias.

En febrero, todas las miradas están puestas en la segunda quincena, en la que coincidirán las semanas blancas, el carnaval y el puente festivo en Madrid, que atraerá a cientos de visitantes.

Los próximos también se prevén los mejores meses en la comarca de Sobrarbe. Paz Agraz, presidenta de la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe, asegura que, aunque han vivido un enero "muy tranquilo", los establecimientos que estaban abiertos "han trabajado".

"Estamos expectantes. Este San Valero habría ayudado mucho que hubiera sido puente. Con todo, esperamos que la primavera vaya bien. Lo bueno es que hemos desestacionalizado bastante el turismo", cuenta.