Las fuertes tormentas registradas en las últimas horas en la provincia de Teruel han dejado un reguero de incidencias por todo el territorio, desde conductores atrapados en sus coches a calles y garajes completamente inundados. Los Bomberos de la Diputación Provincial (DPT) tuvieron que redoblar esfuerzos para atender todos los avisos, la mayoría procedentes de Teruel capital y del municipio de Guadalaviar.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) llevaba horas alertando de las intensas lluvias que aparecían en los pronósticos, precipitaciones que en algunas zonas fueron acompañadas de granizo y de fuertes rachas de viento y que están haciendo que en Teruel esté lloviendo más este agosto que en los meses de invierno.
En la estación de Teruel capital se registraron 48,2 litros por metro cuadrado, aunque otras ajenas a la red de Aemet rebasaron los 60. En Albarracín fueron 11 y en Jabaloyas, también en la provincia de Teruel, otros 2,6, con vientos de hasta 56 kilómetros por hora en municipios como Santa Eulalia del Campo o Teruel.
Las calles de localidades como Griegos se convirtieron en auténticos ríos y en Teruel capital se llegaron a ver auténticas cascadas en urbanizaciones como la de La Florida.
Las llamadas comenzaron pasadas las 20.30 y desde entonces no hubo tregua, aunque por suerte no hubo que lamentar daños personales. Los Bomberos de la DPT tuvieron que actuar de urgencia para levantar arquetas con el objetivo de evitar que el agua siguiera acumulándose. También hicieron pequeños achiques de agua y movieron vehículos que habían quedado parados en zonas totalmente encharcadas.
La localidad de Guadalaviar se llevó, posiblemente, la peor parte, llegando a vivir momentos de verdadera confusión. El desbordamiento del río, cuentan desde la DPT, hizo que el agua entrara a algunas viviendas.
Además, se tuvo que atender el aviso de varias personas que habían quedado atrapadas en sus vehículos, aunque cuando llegaron los efectivos ya habían podido salir gracias a la ayuda de los vecinos. A todo esto hay que sumar que el pueblo se quedó sin luz ni cobertura durante más de una hora.
Tormentas así no las recordaban ni los más mayores de la localidad. El alcance de los daños hará que los trabajos continúen en estas próximas horas, en las que está previsto que los bomberos se desplacen de nuevo hasta la localidad con el voluntario y el vehículo de Villar del Cobo para ayudar a limpiar el fango de las calles. También serán decenas los hogares que tengan que seguir sacando el barro y hacer balance de daños para dar parte a las aseguradoras.
Además, el servicio de Vías y Obras de la DPT ha desplegado efectivos y maquinaria para hacer labores de limpieza del material de arrastre que dejaron las ramblas provocadas por las tormentas en tres carreteras provinciales: la TE-V-9029 de Cella a Santa Eulalia; la TE-V-1008 a Alfambra y la TE-V-1001 de Concud a Celadas. Los trabajos, indican desde la institución provincial, ya comenzaron anoche y continúan a esta hora, por lo que se pide circular por precaución.