Se complica la búsqueda de los restos del F-18 en el que murió Pablo Estrada: “La explosión los esparció en una hectárea"
- La localidad turolense de Peralejos, de luto oficial, trata de sobreponerse al trágico accidente y guardará mañana un minuto de silencio a las 12.00.
- Más información: Minuto de silencio y tres días de luto oficial en Peralejos, Teruel, por la trágica muerte de Pablo Estrada en un F-18.
La búsqueda de los restos del F-18 en el que perdió la vida el teniente coronel Pablo Estrada Martín está resultando tremendamente complicada. El fuerte impacto de la aeronave en el conocido como paraje del Hornillo ha obligado a ampliar el radio de acción.
“Los restos del avión se esparcieron prácticamente en una hectárea. Se han encontrado fragmentos a cientos de metros”, contaba este domingo el alcalde de Peralejos, Carlos López.
Según explica, “se están buscando con perros los restos mortales del piloto” en las lomas. López fue una de las personas que primero acudió a la zona. “Estábamos a cinco kilómetros y escuchamos perfectamente la explosión. Vimos la columna de humo que subía hacia el cielo y avisamos al 112. Rápidamente, movilizamos a la gente del pueblo y dejamos a una persona allí para mandar la ubicación del accidente”, apuntaba.
Por el momento siguen sin conocerse las causas del incidente, aunque la declaración del piloto que acompañaba a Estrada Martín en otro F-18 podría ser clave. También lo serán los restos del aparato que se puedan recuperar, aunque para tener respuestas podrían hacer falta semanas o incluso meses. Hasta el momento, lo poco que ha trascendido es que el teniente coronel, de 49 años, volaba a unos 2.000 pies en una “misión de adiestramiento común”.
El trágico fallecimiento de Estrada Martín, padre de cuatro hijos y experimentado militar del Ala 12 de Torrejón de Ardoz (Madrid) con más de 2.000 horas de vuelo en su hoja de servicio, conmocionó a esta pequeña localidad de la provincia de Teruel de menos de cien habitantes, que ya vivió un suceso similar hace ahora 40 años.
El pueblo está de luto oficial desde las 0.00 del pasado sábado. Aunque la gente está ya “tranquila”, la huella de lo ocurrido aún persiste. El propio sábado, el Ayuntamiento emitió un bando dando las gracias a todos los vecinos que se “volcaron” en las labores de rescate y extinción del fuego que provocó el accidente”.
En él se confirmaba también que la conmemoración de los 40 años del accidente en el que murieron los capitanes José Manuel Hernández Ferri y Gonzalo Antonio Gracia Ramos, prevista para mañana lunes, quedaba suspendida. En su lugar se celebrará un minuto de silencio a las 12.00 en la plaza de la Iglesia. A él están llamadas todas “las autoridades y los vecinos que quieran sumarse”.