Zaragoza

El viernes pasado el municipio de Peralejos se sumía en el silencio y la desolación tras producirse el trágico accidente aéreo que se saldó con la vida del teniente coronel Pablo Estrada. El reconocido piloto de vuelo del Ala 12 de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) caía de menos de 2.000 pies de altura cuando estaba al mando de un caza F-18.

Una semana después del siniestro aéreo la presencia militar sigue vigente en el pueblo turolense que 'peina' el punto de impacto y alrededores. "Hay movimiento militar porque siguen recogiendo restos del caza", cuenta a EL ESPAÑOL, Carlos López, alcalde del municipio. Esta está siendo "complicada" ya que se han encontrado restos hasta cien metros más lejos del punto donde se produjo la caída.

La investigación a cargo del organismo de Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) se encuentra desplazada en la zona desde el viernes pasado para conseguir todos los restos. Ahí se reunen miembros del Ejército del Aire, Guardia Civil y personal civil. 

Según fuentes del Ejército del Aire consultadas por este periódico, la recuperación de todos los restos son piezas claves para conocer la causas del accidente. "No funciona como un avión comercial que con la caja negra tienes todos datos, aquí cada pieza es relevante", explican. 

El municipio ve el vaivén de furgonetas y autobuses que se encuentran trabajando sin descanso en el perímetro establecido. "Se pusieron en contacto con nosotros por si necesitaban una excavadora en algún momento", explica López. Por el momento, esto no ha sido necesario, pero desde el municipio se han volcado también en las tareas por si en algún momento se les necesita.

Aunque el golpe fue duro ya que las fechas eran ya sonadas para los vecinos del pueblo que se encontraban a días de realizar un homenaje a los capitanes José Manuel Hernández Ferri y Gonzalo Antonio Gracia Ramos, fallecidos en 1984 en un accidente aéreo en el mismo municipio. Los vecinos se encuentran ya "tranquilos" una vez pasados los días y el choque inicial.

El pasado lunes se realizó un emotivo minuto de silencio para honrar el fallecimiento de Pablo Estrada. A este ya no solo acudieron autoridades, sino que todos los vecinos del pueblo se volcaron en él. "Nos ha llegado el agradecimiento por parte de la familia y autoridades por haber participado en la búsqueda y los actos realizados", cuenta el edil.

Desde el Ayuntamiento de Peralejos no descartan que en un futuro próximo cuando se esclarezcan las causas o se finalice la recogida de los restos, realizar un acto homenaje al teniente coronel Pablo Estrada o erigir una escultura en honor de los tres pilotos fallecidos.

Por el momento, la investigación sigue en curso y no hay fecha aún de que se pueda conocer las causas para que se produjera el trágico accidente. Esta podría llegar a retrasarse semanas o meses. La información proporcionada por su compañero que se encontraba en misión junto a él también resulta clave para la investigación en curso. Este se mantuvo orbitando en la zona para marcar las coordenadas exactas del impacto y facilitar el equipo toda la información posible sobre el vuelo. 

El teniente coronel se encontraba realizando una "misión de adiestramiento común" junto a un compañero. Estrada, de 49 años de edad, contaba con más de 2.000 horas de vuelo de servicio.