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La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha emitido este martes una alerta ante las posibles crecidas súbitas en cauces y barrancos que pueden producirse en la provincia de Teruel por las intensas lluvias que se esperan para estas próximas horas como consecuencia de la DANA.

También desde el 112 Aragón han lanzado un mensaje en el mismo sentido por la complicada situación que se puede vivir en el tercio sur de la cuenca del Ebro.

Las fuertes precipitaciones previstas han obligado a activar el aviso amarillo en el Bajo Aragón de Teruel, Gúdar y el Maestrazgo y Albarracín y Jiloca; alerta que se mantendrá de cara a este miércoles, cuando podrían acumularse hasta 40 litros por metro cuadrado en cuestión de 12 horas.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha extremado la vigilancia en las cuencas del Guadalope y el Matarraña, ya que las crecidas podrían no afectar únicamente a cauces menores, sino al cauce principal del río Guadalope.

En las últimas horas, el río Bergantes iba ya muy crecido, de ahí el aviso de la Confederación.

Este pasado fin de semana, los ríos del Pirineo experimentaron crecidas por las lluvias, sin que se registraran afecciones de relevancia. Lo mismo ocurrió en el Gállego, cuya avenida se laminó gracias a la acción de los embalses de Búbal y Lanuza.

En el caso del Cinca fueron el Grado y Mediano. Para anticiparse al episodio, desde la Confederación se estuvieron haciendo labores de resguardo toda la semana pasada, un trabajo que minimizó la crecida que llegó a Fraga.

Aragón no es, sin embargo, la única Comunidad en alerta. Los avisos se extienden a Soria (Castilla y León), el norte de Guadalajara (Castilla-La Mancha), el interior de Castellón (Comunidad Valenciana) y Tarragona (Cataluña). En estos puntos podrían caer hasta 20 litros por metro cuadrado en apenas unas hora.

El Ebro

Desde la CHE confirman que, en el caso del Ebro, no se esperan crecidas significativas. De hecho, la estación de Castejón, principal referencia para la ribera, no prevé que se rebasen los 290 metros cúbicos por segundo en las próximas jornadas, muy lejos de los niveles de riesgo.

Las lluvias de las últimas semanas han llevado a los embalses prácticamente a duplicar las cifras de 2023 y a situarse muy por encima de la media de los últimos años. Según el último boletín semanal de la CHE, actualmente hay acumulados 5.392 hectómetros cúbicos, un 69,1% de los 7.800 que marcan la capacidad total.

La estadística es muy distinta si se mira únicamente a la margen derecha, donde el porcentaje está en el 39%. Aunque es mayor que el de 2023 (34%), el dato, en este caso, está por debajo de la media del último lustro (46%).