Foto de archivo del equipo de búsqueda de restos del caza F-18 en Peralejos. EFE
Un ave de gran tamaño, posible causa del accidente del F-18 en Peralejos (Teruel) donde falleció el teniente coronel Estrada
- Según la investigación, el accidente del pasado mes de octubre pudo ser causado por el impacto con un ave.
- Más información: Qué se sabe del trágico accidente del F-18 en el que murió Pablo Estrada en Peralejos un mes después
La investigación abierta por el accidente de un avión de combate F-18, ocurrido el pasado mes de octubre en Peralajos (Teruel), apunta al impacto de un ave de gran tamaño como la posible causa del siniestro, según ha informado EFE. En este suceso falleció el piloto, el teniente coronel Pablo Estrada Martín.
Así lo ha asegurado este martes 3 de diciembre el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio (JEMA), teniente general Francisco Braco, en un encuentro con periodistas, en el que, ha precisado, que la investigación sigue abierta.
No obstante, ha asegurado que "va tomando mucha fuerza" la hipótesis de que el accidente se debió al impacto de un ave "de grandes dimensiones", por lo que la investigación "se ha orientado en esa línea".
El avión, un F-18 de la Ala 12, con base en Torrejón de Ardoz (Madrid), se estrelló el pasado 4 de octubre a unos 500 metros de la localidad turolense de Peralejos y el piloto no se pudo eyectar.
El caza siniestrado volaba junto a otro de la misma Ala-12 que dio la voz de alarma, avisando del lugar aproximado del accidente. Ambos se encontraban realizando una "misión de adiestramiento común".
El piloto fallecido, nacido el 24 de septiembre de 1975, estaba casado y tenía cuatro hijos. Destinado en la Ala 12, el teniente coronel ejercía como jefe de Fuerzas Aéreas de la unidad y contaba con más de 2.358 horas de vuelo, 970 en F-18.
Justo cuando se van a cumplir dos meses del trágico accidente se ha conocido la posible causa del siniestro que consternó a toda la localidad y a todo el país.
Por su parte, el alcalde de Peralejos, Carlos López, asegura que sabían que algo fuera de lo habitual había ocurrido en el accidente. "No sabíamos si un fallo mecánico, un impacto con un ave o algo así", confiesa.
Además, aunque no cuenta todavía con la versión oficial de si la causa fue un buitre, ha reconocido que hace días se encontró el casco del piloto y restos de este ave en la zona, por lo que esta hipótesis no le sorprende.
