El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, se ha comprometido a asumir los daños que las tormentas ocasionadas durante los últimos días están causando en los caminos y las infraestructuras urbanas municipales de la provincia.
"Todavía es muy pronto para valorar las pérdidas porque ni siquiera ha dejado de llover, pero hablamos de un episodio de tormentas muy importante", ha señalado Sánchez Quero. A lo que ha añadido que las localidades cuentan con el apoyo de la DPZ para reparar o pagar los daños que están sufriendo en las infraestructuras municipales tanto agrícolas como urbanas desde caminos, calles, tuberías, mobiliario, alumbrado o cualquier otro tipo de bienes que sean propiedad de los ayuntamientos.
Esta mañana el presidente ha firmado una providencia para que los técnicos del servicio de Recursos Agrarios, Vías e Infraestructuras hagan un estudio "detallado y desglosado" de todas las afecciones de este tipo que están provocando las fuertes lluvias y para que se movilicen "los medios humanos, económicos y materiales" que sean necesarios para repararlas.
Por el momento, una quincena de localidades ya ha informado a la DPZ de su situación, aunque no descartan que el número se amplíe tras las lluvias que se esperan a lo largo de la semana o "porque en muchos pueblos ni siquiera se puede acceder a las zonas más afectadas", destaca Sánchez Quero. Ante esto, el presidente ha subrayado la importancia de que los ayuntamientos afectados vayan notificando sus pérdidas por registro para que los técnicos puedan ir preparando el informe de daños.
"Hay pueblos como Cimballa en los que ya nos han dicho que hasta dentro de 15 días no podrán entrar las máquinas. En otros, como Munébrega, Herrera de los Navarros o Acered, ya estamos trabajando o vamos a empezar a trabajar esta misma semana tanto con nuestras propias máquinas como con las máquinas de la empresa pública Tragsa", explica Sánchez Quero. Recuerda que "ahora mismo la prioridad son los municipios afectados por este episodio de tormentas".
En cuanto a los daños en infraestructuras municipales que no se puedan arreglar con medios propios de la DPZ o de Tragsa, el presidente insiste en que la Diputación de Zaragoza asumirá el coste de las reparaciones de la disposición de los instrumentos y recursos suficientes para atender la situación. Aunque ha recalcado: "Hasta que no dispongamos de una valoración detallada no podremos saber cómo vamos a dar respuesta a las necesidades de los municipios afectados”, señala Sánchez Quero.
Declaración de zona catastrófica
El presidente también ha adelantado que en el pleno de la semana que viene la DPZ va a debatir una moción pidiendo al Gobierno central la declaración de zona catastrófica de los municipios afectados. A lo que solicitará también al Gobierno de Aragón que ponga en marcha una línea de ayudas directas para paliar los daños que han sufrido los agricultores de las localidades afectadas.
"El Gobierno de España, el Gobierno de Aragón y las comarcas también tienen que implicarse para afrontar otro tipo de daños como los sufridos en viviendas, negocios y explotaciones agrarias", exige Sánchez Quero.