El restaurante Voltereta consigue la licencia de apertura para regresar a Zaragoza

Vuelve Voltereta. El restaurante que ofrece un viaje exprés a Nueva Zelanda sin salir de Zaragoza ya cuenta con todas las licencias para funcionar y abrir. Así se ha decretado este lunes en el Consejo de Gerencia de Urbanismo, aunque los dueños ya conocían el resultado desde la semana pasada.  

Casi un mes ha pasado desde que el local se despidió temporalmente, con una larga lista de reservas en el aire. Si su apertura en la calle La Salle se daba a principios de mes de agosto, en cosa de dos semanas se despedían por "problemas de mantenimiento", y así se dejaba leer una nota en la puerta del restaurante.

Las teorías de la clientela iban desde una fuga de agua por la cascada del restaurante temático, hasta llegar a los problemas de ruidos que sufrían los vecinos de la zona. Aunque, los propietarios no confirmaron ninguna de las dos partes. 

No tardó en salir a la luz el problema real: el restaurante carecía de dos licencias, la de actividad y la de funcionamiento. En concreto, por la falta de prevención antiincendios y de aislamiento acústico.

Finalizadas las distinas obras en la propiedad, y pasadas las verificaciones técnicas del Ayuntamiento, desde el consistorio aseguran que "ya tiene todo en regla para funcionar y abrir". 

Reservas canceladas

El repentino cierre implicó la cancelación de reservas, con una espera que llegaba hasta el mes de septiembre. Desde el restaurante avisaron por vía telefónica a todos sus clientes, además de colgar un cartel en la puerta del restaurante.

En dicha conversación, les ofrecían "un descuento de 20 euros" en su próxima cita. También, una vez que volviera Voltereta, estos usuarios tendrían "preferencia a la hora de reservar". 

Cabe recordar que Nueva Zelanda es el quinto local de la cadena gastronómica. Bali o Manhattan, en Valencia, son otras experiencias que ofrece Voltereta, siempre buscando dar la vuelta por el mundo a través de la comida.  

En el caso de Zaragoza, el bosque mágico ubicado en la calle La Salle, 4, contaba con una cascada gigante y cabañas en su interior. Una decoración que recuerda al hogar de Frodo y Sam, del 'Señor de los Anillos', con una oferta culinaria que no se queda atrás. 

Con un precio máximo de hasta 20 euros por plato, la carta recoge desde canelones de rabo de toro hasta opciones típicas del país en el que se inspira el restaurante. Los platos cuentan también con una decoración que recuerda a un cuento de hadas.