Zaragoza

Un futuro sin cables. Esta es la innovación revolucionaria desarrollada por el centro Tecnológico Circe. Un avance que vuelve a posicionar a Zaragoza como líder de la transformación de la movilidad urbana hacia la sostenibilidad.

Se trata del último hito alcanzado dentro del proyecto europeo Incit-Ev, tras cuatro años de trabajo. La investigación ha contado con una financiación de 15 millones de euros por parte de la Comisión Europea, además de tener una inversión directa de casi tres millones de euros en la ciudad.

Una coordinación conjunta, entre Circe y el consistorio zaragozano, que han permitido validar la viabilidad de estas tecnologías en entornos urbanos reales. Ambas partes coinciden en que el balance del trabajo realizado es “muy positivo”.

La consejera de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Tatiana Gaudes, ha recalcado esa posición de Zaragoza como ciudad “que apuesta por el futuro de la movilidad sostenible". "En este sentido -ha añadido-, Circe es un socio estratégico del Ayuntamiento de Zaragoza y siempre es un motivo de orgullo y una garantía ir de su mano en este tipo de proyectos”.

Por su parte, el director general de Circe, ha destacado que “estas tecnologías optimizan el proceso de carga mediante un sistema seguro y eficiente, preparado para integrarse en infraestructuras urbanas existentes". 

Carga inalámbrica inductiva

Uno de los principales logros del proyecto Incit-ev es el desarrollo de un sistema de carga inductiva para taxis eléctricos. Este sistema permite recargar hasta 50 km de autonomía en tan solo diez minutos, lo que lo convierte en una solución ideal para flotas urbanas.

Una bobina emisora refrigerada en el suelo es lo que consigue que los vehículos pueden cargarse sin cables y sin riesgo de sobrecalentamiento. Una innovación que aporta una mayor seguridad y eficiencia energética.

Además, se ha alcanzado un importante avance con la recarga dinámica, permitiendo a los vehículos cargar en ruta mientras se desplazan a velocidades de hasta 130 km/h. Este sistema, basado en la instalación de un cable bajo el asfalto, es especialmente prometedor para viajes de larga distancia, ya que acelera la transición hacia un transporte más sostenible, al tiempo que permite reducir significativamente los tiempos de parada y los costes operativos.

Otra de las innovaciones clave del proyecto es el desarrollo de un sistema de carga inductiva bidireccional, instalado en el exterior de Mobility City, en la Expo. Esta tecnología permite que los vehículos recarguen energía de manera inalámbrica y que actuen como unidades móviles de almacenamiento de energía, intercambiando electricidad con edificios y fuentes de energía renovable.

Con una capacidad de hasta 25 kW, esta solución contribuye a equilibrar la demanda energética. Es decir, supone un apoyo para la estabilidad de la red eléctrica y creando nuevas oportunidades para la integración de energías renovables en la ciudad.