El objetivo siempre es conseguir cero accidentes de tráfico. Sin embargo, ante la imposibilidad de alcanzar tales números, el Ayuntamiento de Zaragoza se ha fijado reducir un 50% la siniestralidad en la capital aragonesa.

Aunque el balance demuestra una disminución notable en el número de accidentes mortales en Zaragoza, estos siguen ocurriendo y casi la mitad de estos se recogen en tres distritos de la ciudad. Entre ellos, el Distrito Centro representa un gran punto negro de la capital donde confluyen más número de accidentes con fallecidos y heridos graves.

Concretamente, el recién citado, junto al Distrito Universidad y el Distrito San José representan un 43% del total de puntos donde ocurren más accidentes mortales. Por su parte, el Distrito El Rabal, el Distrito Delicias y el Distrito Centro concentran los siniestros con más heridos graves.

El Plan de Seguridad Víal redactado el Consistorio localiza diez puntos de concentración de accidentes de gran consideración. Estos se encuentran en la avenida Madrid, plaza Paraíso, España, Tenerías, Espartidero, calle Miguel Servet, Parking Macanaz, avenida Valencia, calle San Juan de la Peña y rotonda Aljafería.

Aumento de agentes

Con motivo de evitar comportamientos de riesgo y así, disminuir el número de accidentes. Desde el Ayuntamiento de Zaragoza se prevé una revisión al alza del número de efectivos de la Policía Local. A través de ello, buscan una mayor presencia de los agentes en los puntos de alto riesgo y que se cumplan las normas de tráfico.

Al hilo de ello, los controles de alcohol y drogas van a sufrir un aumento en la ciudad. En el caso de la primera, se observa una disminución del consumo de bebidas alcohólicas al volante. Sin embargo, este es uno de los delitos continuados que se denuncia los fines de semana en la capital.

Por el contrario, los controles de drogas muestran cifras alarmantes, ya que el 89% de estos dan positivo, lo que acarrea una disminución de reflejos y controles al volante por parte del conductor. Por ello, el Plan de Seguridad fija un incremento de estos. Todas estas medidas prevén su implantación a partir de 2025 y a lo largo del plazo abierto para su instalación.

Controles de velocidad

Dentro del objetivo de disminuir la siniestralidad, sitúan la colocación de un número mayor de radares. Entre ellos, buscan utilizar la tecnología moderna para la implementación de radares multicarril que permiten supervisar simultáneamente un mayor número de carriles de tráfico con mayor precisión. Estos tardarían un poco más en llegar y no sería hasta 2026 que no verían su implantación en la ciudad.

No solo fijos, sino también móviles. Otra de las medidas que incluye el Plan de Seguridad es controlar la marcha en puntos de velocidad reducida. A través de esta, pretenden fortalecer la seguridad vial y proteger a los usuarios más vulnerables, como peatones y ciclistas.