Zaragoza

La ciudad de Zaragoza sigue en camino de transformarse en una de las 100 ciudades climaticamente neutras antes de 2030. Prueba de ello es la inauguración, este miércoles, de la primera biorrefinería urbana de Europa en la capital de Aragón. "Todo un hito de la economía circular", ha declarado la alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca. 

La biorrefinería Circular Biocarbón es un modelo único en el que las líneas de

proceso se implementan en dos ubicaciones diferentes (Zaragoza – España y Sesto San Giovanni – Italia) por razones logísticas, de cliente y de mercado. Este enfoque multisitio ayudará a poner a prueba el trabajo de la biorrefinería frente a diferentes tipos de sistemas de gestión de residuos, ecosistemas y prácticas industriales existentes, impulsando su potencial de replicabilidad en toda Europa.

Estas instalaciones, mediante biotecnología, buscan reconvertir residuos orgánicos y lodos en productos de alto valor añadido, como son los biopolímeros, el grafeno verde o fertilizantes. Otra de las características fundamentales, explicadas por el CEO de Urbaser, es que esta biorrefinería mezclará dos flujos de residuos: sólidos de depuradora y materia orgánica.

11 entidades

Algunos de los productos que desarrollará la biorrefinería son el recubrimiento de

productos de consumo directo, así como el de piezas mecánicas móviles y el de

herramientas de moldeo de plástico o bolsas de basura compostables. Estos productos serán utilizados tanto por la industria como por los consumidores finales.

El consorcio está integrado por 11 entidades coordinadas por la compañía Urbaser. El proyecto, que comenzó a tomar forma en tiempos de covid (2021), cuenta con un presupuesto de 23 millones de euros. 

En el acto de inauguración, han acompañado a la regidora el CEO de Urbaser, Fernando Abril-Martorell; el director ejecutivo de Circular Bio-based Europe Joint Undertaking (CBE JU), Nicoló Giacomuzzi y de José Manuel González Vicente, del departamento de Retos Sociales y Dirección de Políticas de Innovación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Todos ellos han intervenido con una valoración de lo que supone esta biorrefinería.

Referente europeo

"Esta unión es una prueba para comprobar si se pueden mezclar de manera eficiente en una sola instalación", ha concretado Abril-Martorell. Todo ello, en pro de reducir "los residuos en los vertederos", ha añadido. Lo ha señalado también la regidora de Zaragoza, quién ha definido esta medida como "un importante paso para crear una ciudad sostenible y amable".

Las ventajas del proyecto, que ha enumerado Chueca, son el beneficio económico y medioambiental, así como la reputación de la ciudad. "Estas instalaciones ponen a Zaragoza en el mapa como referente de la economía verde en Europa y el resto del mundo", ha asegurado. 

Además, esta instalación "revolucionaria" también tendrá otros beneficios en la comunidad. "Creará puestos de trabajo locales, impulsará el crecimiento

ecológico y ahorrará recursos regionales", ha apuntado el director ejecutivo de la CBE JU, Nicoló Giacomuzzi-Moore.