Una tarde en las ferias es una experiencia emocionante y nostálgica para muchos. Las luces, los sonidos de las atracciones, el olor a comida frita y el ambiente festivo hacen de las atracciones un lugar único para disfrutar, sin importar la edad. 

Una diversión que en los últimos años se ha encarecido. De hecho, una de las grandes preocupaciones a la hora de divertirse en las ferias es hacerlo sin que vuele el dinero de la cartera.

Pero, lejos de lo que pueda parecer, disfrutar de las atracciones es posible con un presupuesto limitado de 20 euros. Estas son algunas opciones para disfrutar tanto mayores, como pequeños:

Diversión en movimiento

Lo más representativo de las ferias son las atracciones. Desde las clásicas norias y carruseles hasta el saltamontes o los autos de choque, estos juegos son irresistibles para los visitantes, independientemente de la edad.

Este año, las atracciones de Zaragoza oscilan en un precio de entre 3,50 y 4,50 euros, en función de la feria. Con 20 euros, puedes disfrutar de 2 o 3 atracciones sin gastar todo el presupuesto acordado. 

Para los más nostálgicos, estas Fiestas del Pilar, podrán revivir el recuerdo de conducir a lo loco en los autos de choque por 4 euros la ficha. Una experiencia que puedes compartir con los más cercanos compitiendo por ser el 'rey de la pista'.

Los más valientes tienen también algunas opciones, sin gastar mucho más de lo acordado. Desde unos columpios que rozan las nubes, hasta un 'martillo' gigante que te hará volar a lo más alto de la ciudad: todas ellas por 4,5 euros el viaje. 

Si buscamos un plan más familiar, las atracciones para los más pequeños de la casa no se quedan tampoco atrás. Desde hinchables con toboganes, hasta el mítico tren de la Bruja, toda la familia se puede divertir a 3,5 euros cada uno. Una actividad que, sin duda, revivirá los recuerdos de los más mayores en el convoy de la infancia. 

Prueba tu suerte

Otra parte esencial de la experiencia en una feria son los juegos de habilidad o suerte, como los dardos, el tiro al blanco o la pesca de patitos. Estos juegos suelen costar entre 1 y 5 euros por intento, así que probar suerte en al menos dos puestos oscilará entre 5 y 8 euros.

Por ejemplo, intentar llevarte un osito de peluche gigante a casa dependerá de tu puntería en los aros (a 1 euro el intento), explotando globos (por 3,5 euros la tirada) o disparando con la escopeta a los diminutos palillos de madera (a 3 euros el tiro). En cada turno dispondrás de tres dardos o balines para intentarlo.

Desde llaveros y peluches, hasta lámparas de lava o altavoces son algunos de los artículos que puedes conseguir jugando. Aunque los premios en estos juegos no están garantizados, la diversión y emoción de intentar ganar algo para ti, o alguien especial, compensa la inversión.

Eso sí, cada prueba tiene su dificultad, por lo que hay que tomárselo con calma y filosofía.

Sabores clásicos de feria

¿Quién puede resistirse al delicioso olor de los churros? Por supuesto, es importante reservar parte del presupuesto para disfrutar de un aperitivo. Por ejemplo, con unos 6-7 euros los más clásicos pueden disfrutar de 12 churros por 6 euros, o una bolsa de patatas fritas por 4 euros en Churros el Artesano.

También se puede optar por algo más sustancioso como las tradicionales patatas rellenas, que van desde las más simples (con sal y pimienta a 6 euros) a las más especiales (como kebab o serranita, por 11 euros la unidad). Un coste algo elevado que merecerá la pena para los amantes de la comida.

Algunas opciones más especiales se pueden encontrar en la crepería, enfrente de los autos de choque, con dulces sabor a kinder o salados de pollo y champiñones. Los precios oscilan entre los 5 y los 8 euros.

Una experiencia completa que, si planificas bien, no costará mucho más de 20 euros. Probar un par de atracciones, la suerte en algunos juegos o disfrutar de la comida típica de feria es posible a pesar de la subida de los precios.