Las Fiestas del Pilar son mucho más que música y devoción a la Virgen. Entre colores vibrantes, texturas únicas y aromas que evocan la tradición, la Muestra Artesanal de Zaragoza convierte cada año la plaza de los Sitios en un punto de encuentro entre artistas y visitantes de todas partes. 

En cada rincón, los zaragozanos pueden encontrar una "joya única" que haya sido creada "a mano y con mucho cariño". Así lo explica Alejandra Castro, presidenta de la Asociación de Artesanos de Aragón, quién asegura que "lo especial" de este arte es que "solo se puede encontrar aquí".

Desde cerámica pintada a mano hasta tejidos elaborados "completamente a mano" se reúnen en la plaza de los Sitios del 5 al 13 de octubre, en más de 50 puestos. Una semana de arte tradicional que, si bien es "una oportunidad muy buena para vender los productos", también tiene sus tonos negros.

Castro asegura que "ni todo es maravilloso, ni horrible", sino algo más bien gris. Por ejemplo, el horario de apertura este año comprende de 11:00 a 15:00 y 16:30 a 22:00."Son más de 10 horas diarias", señala Castro, quien añade que los artesanos "también son humanos y necesitan comer, dormir o producir más materiales. No tenemos un cajón con una gran cantidad de productos iguales, como pasa en otros comercios".

Otro punto fuerte que destaca es el precio del suelo. "Está por las nubes y, aunque vendemos mucho y nos beneficia estar aquí, es una cantidad desorbitada", expone. 

No obstante, asegura que la semana de Pilares "siempre hay mucha afluencia de público y va muy bien". Y eso que este año, las inclemencias de viento y lluvia han probocado que los comerciantes miren al cielo con preocupación: "Este miércoles ha aguantado el día, esperamos que para el fin de semana vaya mejor", confirma Castro.

Juguetes de Árbol

Si esta feria de muestras se lleva celebrando desde hace más de 30 años en Zaragoza, Rafael Sánchez asiste con su tienda de juguetes desde hace "unos 20". Se define como el currante y propietario de Sura Juguetes de Árbol, comercio artesanal que levantó de la nada con su mujer "hará 40 años". 

Sin pilas, ni botones, ni tampoco pantallas que absorban a los pequeños de la casa, sus artículos de madera divierten a los niños y "desarrollan su creatividad". Un poder que ya no es fácil de encontrar hoy en día y que Rafael consigue con sus puzles, caballos de palo o trenes de juguetes. 

Esa magia artística es la que hace que Berta se acerque con su familia a la plaza de los Sitios "todos los Pilares". Tiene sus tiendas fijas, entre sus favoritas destaca la mercería la Artesaníca y las maderas de Buxus Artesanía, donde dice encontrar "tesoros que no hay en ningún otro sitio". 

Un plan muy especial para toda su familia y en el que disfrutan, sobre todo, los pequeños. "Les encanta venir, subirse al carrusel o a la noria y probar la comida artesana", explica Berta. Aunque asegura que, en la parte gastronómica, su marido y ella también encuentran "un momento de tranquilidad con un vino o quesos que no se pueden comparar con los que se venden en el super".