Judit Macarro
Zaragoza
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Los sonidos de martillos y taladros regresarán en poco a la calle contigua a la plaza Salamero. La avenida César Augusto será testigo ahora de las reparaciones pertinentes del aparcamiento subterráneo, cuya parte del techo se vino abajo a principios de 2020. 

Este recambio de la losa, que compete ahora a la avenida, no se calificó como urgente cuando el hundimiento del parquin, aunque sí necesario. Así lo advirtió el pasado mes de mayo el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, cuando señaló que los informes técnicos señalaban la posible afección del resto del aparcamiento. 

Sobre su inicio, desde el Ayuntamiento, confirman ahora no tener todavía una fecha exacta. "El plan de contingencia está listo, pero se requieren muchos servicios que hay que cerrar antes de concretar los tiempos", aseguran desde el área de urbanismo. 

Fechas sin concretar

Un calendario incierto que no se ha podido concretar desde hace ya meses. En el mes de febrero, Serrano adelantó en un principio que lo "ideal" sería realizar la obra en verano. De esta manera, con el periodo vacacional se podría asegurar una reducción mínima de la afección al tráfico, así como a los vecinos.

Unos meses después, en mayo, el concejal aseguró que el interés de la empresa encargada de las reformas (Indigo) sería remodelar la avenida tras la adecuación en Salamero. Poniendo ya la mirada en otoño de 2024.

Las hojas de los árboles ya han comenzado a caer, lo que señala una llegada inminente de las máquinas a César Augusto. No obstante, desde urbanismo insisten en que "no se puede concretar todavía una fecha exacta".

Esta incertidumbre viene se debe a que, desde la plaza del Pilar, no quieren cortar la vía "ni un día más de lo que sea necesario". Eso sí, han confirmado que, una vez se conozca con seguridad el inicio, "los vecinos serán informados de la duración y características de las obras".

Sorpesas

Sin duda, a la hora de acometer una obra en la ciudad, los grandes afectados son los vecinos y comercios de la zona. Justo al lado de la entrada al parquin de la plaza Salamero, Farma living es una tienda de sofás donde sus dueñas aseguran no tener "ninguna" información.

"No conocemos ni cuando empezará, principalmente porque tampoco sabíamos que las obras tenían que continuar", expresa una de las trabajadoras, quien define la noticia como "sorpresa". Llegaron a la zona poco antes de que se dieran fin a los últimos arreglos en la plaza.

Asegura que, ya entonces, "nos afectaron a la hora de instalarnos y en las primeras ventas". Por lo que ahora, con tan solo unos meses de estreno, la propietaria dice no querer "ni pensarlo". Lamenta que "todo lo que sea obra y que esté en la puerta de mi negocio es malo, porque va a bloquear el paso y la visión".

En el nuevo parque de Salamero, un padre juega con su hijo a la salida del colegio. Es precisamente por esa rutina, por lo que lamenta la llegada de las máquinas a la calle paralela: "Será difícil venir a buscarlo con el coche, porque aparcar por el centro ya sin obras es complicado", señala.

No obstante, considera que la reforma "es necesaria" y añade que "seguramente se alargarán, pero todas las obras, hasta las de casa, son imprecisas del todo". Aunque, todo sea "porque todo quede perfecto y seguro", apunta. 

En un banco cerca de la zona infantil de la plaza, Leticia hace tiempo para volver a casa. Dice que siempre coge el bus "en la parada de enfrente de la iglesia de Santiago".

Una vez empiece el recambio de la losa en la avenida, es conocedora que tendrá que desplazarse hasta el paseo Pamplona para coger el transporte. "Es molesto, las reformas siempre lo son. Pero bueno, todo sea porque se arregle de una vez el problema", opina.