La Policía Local de Zaragoza fichará en los próximos meses un nuevo 'agente' de altos vuelos. Será un dron de última generación que ayudará a investigar y esclarecer los siniestros viales que ocurran en la ciudad.
Destinado a la Unidad de Policía Judicial, el aparato proporcionará imágenes y vídeos de alta resolución que permitirán hacer una reconstrucción "precisa" de los siniestros. El uso de la última tecnología optimizará la recogida de pruebas, mejorará la eficiencia de las investigaciones y reducirá los tiempos actuales.
El coste será de 9.528,91 euros (7.875 más IVA). Según explican desde el Ayuntamiento, la vista aérea que proporcionará esta herramienta mejorará la comprensión de la escena y ahorrará recursos humanos y materiales, ya que el dron podrá capturar imágenes y vídeos "sin necesidad de movilizar grandes equipos al lugar del siniestro", lo que reducirá "tiempos y costos en las investigaciones".
Además, permitirá un análisis más detallado y seguro sin interrumpir el flujo del tráfico. El avance de la tecnología ha hecho que actualmente haya en el mercado modelos "accesibles y eficientes" para este tipo de tareas. "Implementar un dron ahora hará que la Policía Local de Zaragoza esté a la vanguardia en métodos de investigación, mejorando la eficacia y precisión de la reconstrucción de accidentes derivados de siniestros viales, lo que es crucial para una administración de justicia más rápida y justa", dicen desde el Consistorio.
Las empresas interesadas tenían hasta este lunes para presentar sus propuestas. El Ayuntamiento valorará especialmente la oferta económica, que supondrá 70 puntos de los 100 posibles. Una vez se elija una, la compañía tendrá un plazo de 45 días naturales a partir de la notificación de la adjudicación para cumplir el contrato.
Entre la documentación, tendrá que entregar el manual de instrucciones y un certificado de garantía en castellano. Esta última deberá ser de al menos tres años y cubrir tanto la aeronave como sus piezas y complementos contra defectos de fabricación.
Las características
El dron -un clase C2 transformado para la ocasión en C5- deberá tener cuatro rotores, ser plegable y estar a estrenar, existiendo por parte de la empresa la obligación de entregar "la última versión disponible en el mercado". Entre otras características, deberá tener instalado un estabilizador con cámaras gran angular, telecámara y cámara térmica, todas ellas "incorporadas en el mismo estabilizador de fábrica".
Además, deberá contar con un sistema de detección de obstáculos omnidireccional y venir con siete baterías inteligentes específicas, dos cargadores múltiples, tres adaptadores de corriente, un cable USB-C a USB-A, una tarjeta microSD de 64 gigas o superior, tres pares de hélices, un destornillador adecuado a los tornillos de la aeronave y una maleta de protección que permita el traslado no solo del dron, sino del control remoto y los accesorios.