Los técnicos de Inspección Urbanística del Ayuntamiento de Zaragoza han realizado en la mañana de este miércoles una visita al edificio en la calle Mariano Cerezo número 39 que ayer tuvo que ser desalojado de manera preventiva ante la degradación estructural de la caja de escaleras que se detectó por parte de los Bomberos de Zaragoza. Sin embargo, no han podido realizar la inspección en profundidad.
Los trabajadores municipales han constatado la gravedad de los daños en las zonas comunes y su extensión en parte de las viviendas. Sin embargo, no han podido acceder a todos los pisos y sus propietarios no han podido comparecer para permitir la entrada.
Ante esta situación, el Consistorio ha dado parte para avisar a propietarios y afectados, y citarlos el jueves para una segunda inspección que permita el acceso completo de los técnicos municipales a todos los rincones del inmueble para poder analizar la realidad y extensión del problema. Y con esto, poder emitir un informe completo sobre la situación y estado del edificio.
El inmueble había pasado en 2018 la Inspección Técnica de Edificación (ITE) e incluso para hacerlo de forma favorable tuvieron que acometer obras en fachada y otros elementos.
La ITE es una inspección obligatoria y periódica que deben pasar todos los edificios de más de 50 años, con el fin de garantizar su seguridad. Esta inspección la marca la Ley estatal de Suelo y Rehabilitación Urbana y es obligatoria para todos los propietarios de cualquier tipo de edificio. Los propietarios deben encargar la inspección técnica a un profesional cualificado, en ejercicio, y colegiado en el correspondiente Colegio Profesional.
En Zaragoza, de los inmuebles que deben pasar la ITE cada año, más del 96% lo hace con informe favorable. El 4% restante debe acometer las obras de rehabilitación indicadas. En caso de no hacerlo se inician los trámites para sancionar a los propietarios.
Desalojo de ocho familias
El desalojo se produjo en la tarde del martes, lo que supuso que 22 personas, entre ellas, siete menores de edad, tuvieran que dejar su vivienda por riesgo de derrumbe. En ella, se encontraron múltiples casos entre sus residentes: propietarios, alquilados y cuatro casos de ocupación ilegal. Además de, casos de vulnerabilidad social.
Los hechos se produjeron cuando trabajadores sociales municipales, en una visita rutinaria a una familia del inmueble, han detectado el mal estado de las escaleras del edificio.