Judit Macarro
Zaragoza
Publicada

Los vecinos del Picarral se resisten a la extensión de la zona azul y, para reiterar su postura de rechazo ante el nuevo reglamento, han recogido casi 7.600 firmas que entregarán al Ayuntamiento. Será el presidente del distrito del Rabal y concejal

socialista, Horacio Royo, quién hará entrega del documento al consistorio, además de exponer su contenido en la próxima sesión plenaria de Urbanismo.

Este barrio será uno de los "afectados" por el futuro reglamento del servicio de Estacionamiento Regulado de Zaragoza, que fue aprobado el pasado viernes, 18 de octubre. En concreto, una parte de los aparcamientos de esta zona de Zaragoza pasará a ser aparcamientos rotatorios.

Un cambio que, "pese a a lo que digan desde el Ayuntamiento, los vecinos no lo queremos", ha declarado la presidenta la Asociación Vecinal Picarral-Salvador Allende, Ana Lasierra.  Una negativa que han plasmado en un papel con el nombre de casi 8.000 vecinos y que "refleja muy bien la opinión de los habitantes", ha apuntado.

Lasierra explica que tan solo "en una parte de el Arrabal reclaman el estacionamiento regulado". Señala así la zona próxima al centro de la ciudad, "justo en la ribera del Ebro", donde aclara que "los ciudadanos que concurren suelen ser personas que se acercan al centro, para comprar, hacer gestiones o trabajar y que le quitan plazas a los vecinos".

En este punto, añade que la rotatividad "si tiene sentido". Sin embargo, en el Picarral, al ser una zona "más residencial lo único que se consigue es perjudicar a los habitantes", declara. 

La "imposición" de este tipo de aparcamientos tendrá como resultado "la perdida de plazas para los presidentes, que ya de por sí es un problema", ha recalcado. Un problema que, según señala Lasierra, afecta en su mayoría a las personas de menos poder adquisitivo. "Son en su mayoría viviendas sin parquin, por lo que muchos vecinos tendrán que pagar por aparcar en un espacio que antes era gratuito", reclama.

"Objetivo recaudatorio"

En este sentido, Horacio coincide en que esta medida solo tiene un "objetivo recaudatorio" que obligará a "los vecinos a tener que pagar alrededor de dos millones de euros por aparcar". Un prejuicio de los habitantes que le llevan a exigir al Gobierno municipal a "que dé marcha atrás a este despropósito".

Royo ha recordado que la Junta de Distrito del Rabal se ha opuesto en varias ocasiones a la zona azul y ha reclamado de nuevo que el PP apueste por otras alternativas, como

recuperar solares, ganar espacios para aparcar y volver a estudiar soluciones de

aparcamiento subterráneo. "Si tan convencidas están la alcaldesa y la consejera de

Movilidad, Tatiana Gaudes, de que la zona azul es una buena medida para los vecinos

deberían convocar una consulta ciudadana, tal y como le marca el Reglamento de Participación Ciudadana", ha concluido.