Zaragoza ha decidido congelar la renovación estética de los paseos comerciales tras el fiasco de Las Delicias y Torrero. El Ayuntamiento no renuncia al proyecto -en el que se han invertido decenas de miles de euros- pero, por ahora, lo manda al cajón y prorizará la limpieza y la instalación de cámaras en zonas conflictivas como la calle Delicias.
En total, el Consistorio tenía previsto actuar en 12 arterias comerciales de la ciudad. A cada una le asignó, estudio mediante, unos colores y un lema propio. Pero poco más. En Las Delicias pintó el asfalto, renovó la señalética y el mobiliario y puso arcos de entrada y de salida. El resultado: "poco o nulo", según vecinos y comerciantes.
Los nuevos y cuestionados arcos de Torrero -presupuestados en 41.500 euros- serán, por tanto, los últimos elementos que se instalen hasta nuevo aviso. Esto quiere decir que ya no habrá más contratos de este tipo. El propio concejal de Economía, Carlos Gimeno, tuvo que salir este martes al paso de las críticas de Zaragoza en Común (ZEC), cuyo concejal, Suso Domínguez, preside además la junta de distrito.
"Los pórticos no son algo que haya decidido este consejero, vienen del mandato anterior", dijo en referencia a la 'herencia' de Carmen Herrarte. Para Domínguez, semejantes "mamotretos" no tienen justificación. Especialmente teniendo en cuenta que, unidos a la nueva señalética, hacen que el gasto ronde ya los 60.000 para unas actuaciones que, en su opinión, "no aportan nada" al barrio de Torrero.
El problema, según el concejal, va más allá, ya que "no solo impactan en la estética, sino en la movilidad de la zona", lo que ha provocado numerosas quejas vecinales. "La idea original era mejorar la accesibilidad y la iluminación, pero lo que se ha llevado a cabo han sido cosas sin sentido que nadie había solicitado", afirmó en la Comisión de Economía.
Para Gimeno, la prioridad es que las zonas comerciales "generen confort" y sean vistas como lugares seguros. Para eso se necesita limpieza, vigilancia y plazas de aparcamiento y carga y descarga. Es en lo que está el Ayuntamiento, que acaba de sacar a licitación dos cámaras para reforzar la seguridad de la problemática calle Delicias con el objetivo de instalarlas "a corto plazo".
De acuerdo con el concejal, mientras no esté todo esto, invertir más dinero en escena urbana "no es una prioridad". Sobre todo teniendo en cuenta que cada barrio "tiene su casuística" y que aplicar una misma regla de escena urbana al conjunto de la ciudad resultaba "muy complicado". Sí quiso dejar claro, en todo caso, que todas las actuaciones "han tenido la conformidad de Policía Local, Bomberos, Movilidad e Infraestructuras".
Con las cámaras, se ha pulsado la opinión de todos los distritos, aunque no en todos ha habido unanimidad. Sería el caso de Torrero, de ahí que Gimeno preguntase a Domínguez en repetidas ocasiones, sin encontrar respuesta, si quería o no cámaras en el barrio.
El titular de Economía reconoció que cuantificar el retorno de los arcos, las pinturas o los grafitis digitales es "complicado", y que más allá de las sensaciones, no hay cifras oficiales. Para defenderse tiró del programa estrella del Ayuntamiento, el Volveremos, que sí está dando un retorno "muy muy alto". "No todos los pilares del Plan Local de Comercio han avanzado igual de bien o de satisfactoriamente, pero si ha habido uno que ha salvado al comercio ha sido Volveremos", remarcó.
Además, de cara a estas próximas Navidades están previstas nuevas acciones con teatro, música y pasacalles para animar las ventas del pequeño comercio.