Judit Macarro
Zaragoza
Publicada

La escena de bares en Zaragoza suma una nueva propuesta con la apertura de un espacio pensado para los amantes del rock y del buen 'vermuteo'. Este nuevo espacio toma su nombre del legendario grupo argentino Soda Stereo, una banda icónica de los años 80 y 90 que, al igual que la movida madrileña, marcó un antes y un después en la música en español. 

El local está ubicado en pleno centro de la ciudad, más concretamente en la calle Contamina. Una opción diferente, ideal para aquellos que buscan disfrutar de una copa o un vermú en un ambiente relajado y lejos de la saturación de las áreas más transitadas del casco histórico.

Este proyecto nace de la mano de los creadores de Boulevardier, un restaurante muy valorado en Zaragoza por su propuesta gastronómica sofisticada. Ahora, con la apertura de Soda Estéreo, el equipo ha querido ofrecer algo distinto: "un local de copas que se aleja de lo convencional", explica el gerente del local, Gabriel Leonardo.

La idea principal, según expone Leonerdo, es ofrecer una experiencia completa, con música no comercial. Con esta apuesta sonora buscan apelar a la nostalgia del rock nacional, "así como a un público adulto y una oferta de vermutería de alta calidad". El concepto del bar no solo se centra en la música, sino también en la gastronomía, con una carta que incluye embutidos de primera, jamones, tartares, y conservas locales, "lo que aporta un toque distintivo y elegante a la experiencia", puntualiza Leonardo.

Oferta gastronómica

La oferta gastronómica está centrada en productos de calidad 100% aragoneses, con una selección de embutidos y chacinados de origen exclusivo, así como especialidades frías que complementan a la perfección la experiencia del vermú. Su propuesta se distingue por ser "ligera, fácil de disfrutar y al mismo tiempo deliciosa", pensada para aquellos que buscan calidad sin renunciar a un ambiente distendido y desenfadado.

El espacio en el que se encuentra Soda Estéreo es amplio, con capacidad para "unas 200 personas", y cuenta con una excelente acústica que permite disfrutar tanto del ambiente diurno como de la música nocturna. Su objetivo es captar a un público que busca un plan diferente, donde disfrutar de una copa de manera tranquila y sin el bullicio de las zonas más concurridas de la ciudad, como El Tubo o la Plaza del Pilar.

La decoración y el ambiente del local han sido diseñados para ofrecer una atmósfera íntima pero desenfadada, "perfecta tanto para el tardeo como para alargar la noche con una copa al ritmo de clásicos del rock", asegura Leonardo. El espacio en el que se ubica también está enfocado a los nuevos gustos de los zaragozanos: "la zona está cambiando de ocio nocturno a una oferta más orientada al día, que es lo que buscamos", señala el gerente.

Cuenta que algunos locales cercanos han transformado sus espacios en lugares de tapas y vinos, "lo que crea el ambiente perfecto para que el público disfrute del vermú y continúe la jornada en un entorno más relajado". En este sentido, el nuevo bar rockero ofrece una alternativa que combina lo mejor de ambos mundos: "la tranquilidad y el disfrute de la tarde con la posibilidad de prolongar la experiencia con una buena copa al caer la noche", añade Leonardo.