El edifico desalojado en El Gancho es declarado en ruinas: así se encuentra antes de su demolición
El inmueble fue desalojado de manera preventiva el martes ante el mal estado del interior de la infraestructura.
Cabía la posibilidad de que ocurriera y este jueves tras completarse la inspección del área de Urbanismo se ha concluido la declaración de ruina inminente de edificio 39 de la calle Mariano Cerezo.
La decisión se ha tomado por los arquitectos del Servicio de Inspección del área de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda por "el peligro inminente de colapso y hundimiento de algún o varios forjados o de algún tramo de consideración de la escalera principal, es decir, por fallo estructural".
El pasado martes ocho familias se vieron desalojadas de manera preventiva ante daños en la caja de escaleras que ponía en peligro la seguridad de los vecinos del inmueble. Ante esta nueva decisión, se mantiene el desalojo del edificio y se procederá a apuntalar todo el inmueble, de abajo arriba, para asegurar los trabajos de demolición en condiciones de seguridad y evitar el colapso del edificio.
Antes de la demolición, los hasta ahora residentes podrán, en el orden y planificación que se marque y con la asistencia de cuerpos de Bomberos y Policía Local, retirar los enseres y elementos personales. Posteriormente se procederá a la demolición.
Desde el apartado de Urbanismo del Consistorio se remitirá el requerimiento y orden a la propiedad del inmueble. En caso de no acatar la actuación en el plazo de 24-48 horas, será el propio Ayuntamiento de Zaragoza quien ejecute las tareas de forma subsidiaria y por emergencia, remitiendo después a los propietarios los costes de todas las intervenciones.
Cien años de antigüedad
El informe municipal de inspección explica que, si bien la fachada se encuentra en óptimas condiciones, "examinada la planta baja, se observa que la escalera está movida y su estabilidad no es segura" y que "los pilares que dan al patio interior están torcidos y agrietados en la base".
Mientras, el patio tiene el suelo desnivelado con caída hacia un sumidero central y existe también en planta baja un local en desuso cuya mitad del suelo está hundido y desnivelado hacia el fondo bajo el patio interior. De este local se puede acceder a una pequeña bodega cuya escalera está arruinada.
Por su parte, la caja de escalera está deformada con toda la correas de la misma movidas y con inseguridad para su utilización y peligro de hundimiento. Y además, las viviendas presentan todas en general signos de desorden estructural, con vigas, muros y tabiques agrietados y algún madero que está a la vista carcomido, a lo que se suma la flexión del forjado.
Se trata de un edificio no catalogado de planta baja más otras cuatro plantas, más altillo bajo cubierta, de aproximadamente 100 años de antigüedad construido con técnicas tradicionales de la época; pilastras y muros portantes de ladrillo macizo, forjados de vigas y viguetas de rollizos de madera, entrevigado de urdimbre de caña, tejado de teja cerámica curva. La propiedad está repartida entre once propietarios particulares.