Colocadas todas las luces, la preparación de la Navidad en Zaragoza ha dado paso a la construcción de una de sus grandes tradiciones: el Belén más grande de Europa a tamaño real. Un montaje que ya va más que avanzado, sin tan siquiera haber pasado el puente de Todos los Santos.
Este martes por la mañana, en la plaza del Pilar, una grúa colocaba ya lo que serán las paredes del portal sobre una gran lona negra, de unos 1.200 metros cuadrados. A menos de un mes para volver a ver todas las estructuras belenistas en el corazón de Zaragoza, los técnicos echan ya la tierra en el suelo y definen el camino que, tras cruzar un gran río, llegará al portal donde descansa el niño Jesús.
Según han informado desde el Ayuntamiento, aunque su preparación ha comenzado esta semana, su estreno no se dará hasta el mismo día del encendido. Una cita que este año se adelantará a la del año pasado y que será, aproximadamente, a finales de noviembre.
Será entonces cuando ya se vista el Belén con sus grandes figuras a tamaño real, siendo la colocación de estas casi 100 esculturas el paso final antes de su inauguración. Personajes bíblicos, soldados romanos, ángeles, pastores y animales como patos, cerdos y cabras serán algunas de las imágenes que decorarán la recreación.
Una reproducción del nacimiento de Jesús a la que no le falta detalle. Una gran entrada custodiada por dos soldados romanos que te lleva, en un recorrido por un poblado con herreros y panaderos, hasta el portal. No sin antes pasar por la escena del ángel anunciador y los pastores ni, por su puesto, de conocer a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.
Una estampa navideña que recrea, a tamaño grande, la tradición que todos los aragoneses montan en su casa. Aunque, en el caso de la plaza del Pilar, es un salón zaragozano con un Belén que atrae miles de visitas a la ciudad porque es el único Belén con figuras de tamaño real que ocupa más de mil metros cuadrados.