Zaragoza
Publicada
Actualizada

La plantilla del Servicio Provincial de Educación de Zaragoza se ha concentrado este martes para protestar por la situación crítica que viven los trabajadores debido a la falta de personal y con el lema de “No se muere, lo están matando”. Así pues, reivindican que les “faltan manos” y están “desbordados”, siendo complicado cumplir con sus funciones básicas.

El compromiso y la lucha es de todos, por ello, la mayoría de trabajadores no docentes han bajado a las escaleras en la puerta del Servicio Provincial para alzar la voz por la situación. Una que está llegando a ser “dañina” por el estrés y la carga de trabajo que estos tienen, según manifiestan.

“No podemos más”, se podía leer en su pancarta principal. Todos ellos claman principalmente contra la carga abusiva de trabajo y la precariedad, piden la protección de la salud, la cobertura de las vacantes, el reconocimiento salarial del trabajo o la estabilización del empleo.

Además, el jueves hay varios que se van a otros centros por el concurso de traslados y empujados por el contexto desfavorable. 

El sindicato CGT anunciaba el lunes su apoyo a la movilización con un comunicado que expone la situación y las reivindicaciones. “Después de muchos años de progresivo deterioro de las condiciones laborales del Servicio Provincial, la situación ha llegado a un punto en el que se amenaza la viabilidad del propio Servicio y, por tanto, de la continuidad de las funciones básicas que realiza”, comenzaba.

El volumen de puestos de trabajo vacíos ha alcanzado cotas absurdas con cerca de 40 puestos vacíos cuando se trasladen y cesen al personal tras el 1 y el 4 de noviembre. Esta situación pone en grave riesgo el cobro de nóminas públicas y el pago de seguros sociales, la adjudicación de sustituciones en centros públicos y el pago delegado de nóminas en la concertada entre otros muchos trabajos que se realizan”.

"La actuación de quien gestiona la función pública ha llevado a que haya claro riesgo de que el Servicio Provincial colapse y, con él, el pago de nóminas a empleados públicos y concertados y la gestión y provisión de sustituciones en los centros docentes públicos, entre otras muchas cosas. De no ser esto premeditado, es claramente negligente el permitir llegar a donde se ha llegado".

"Los puestos de trabajo deben de dotarse y, además, contratar por acúmulo de tareas para desatascar la situación. Hay tareas administrativas básicas que no se realizan porque con el personal que hay solo da para lo urgente. Información, por ejemplo, llevaba un mes cerrado por falta de trabajadoras. Un mes llamando ciudadanos y sin nadie que cogiera el teléfono. Y ahora, por la política de personal de Función Pública, el que coge el teléfono es un docente sacado de su centro para hacer este trabajo. Es una situación absurda se mire como se mire". 

Por último, los trabajadores continuarán organizando asambleas para determinar los siguientes pasos. Unas acciones que volverán a contar con el apoyo de CGT, pues el sindicato confirmaba que apoyará cualquier movilización posterior “hasta que se corrija la situación actual”.