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La empresa aragonesa que diseñó 'The Sphere', la gigantesca esfera de Las Vegas hecha de millones de pantallas LED en la que actuó U2 y que ha asombrado al mundo transformándose en un balón de baloncesto, un emoji o un ojo de proporciones colosales, se encargará también de la iluminación de la Torre del Agua de Zaragoza.

Oboria Digital se enfrentará en las próximas semanas al reto de sacar todo el potencial a uno de los mayores iconos de la Expo 2008, que renacerá, según los planes del Gobierno de Aragón, como el faro de la logística. El contrato, licitado por Expo Zaragoza Empresarial y adjudicado por 15.246 euros, IVA incluido, incluirá desde un análisis de las condiciones técnicas y arquitectónicas de la fachada hasta una simulación gráfica de las opciones que se planteen y una valoración económica.

"En dos o tres semanas esperamos tener las primeras propuestas", cuenta Miguel Fontgivell, director general de Oboria. El pasado jueves, la empresa se reunió con representantes de Expo Zaragoza Empresarial para tener una primera toma de contacto. "La Torre tiene un potencial enorme, es un soporte fantástico", afirma.

El resultado dependerá, fundamentalmente, del presupuesto y el uso que se quiera hacer de la iluminación. Aunque no será tan espectacular como el de 'The Sphere', un proyecto faraónico que tenía detrás una inversión multimillonaria, Fontgivell se muestra convencido de que quedará "bastante curioso".

Por el momento, la empresa se centrará en hacer estudios y mediciones para afinar sus propuestas. El propio contrato incide en el "interés manifiesto" del Gobierno de Aragón por activar la Torre del Agua y darle "un peso importante a nivel internacional" a través de un programa cultural y de ocio que tenga como eje vertebrador la logística.

Tal y como se ha visto en Las Vegas, la tecnología actual hace que el abanico de posibilidades sea muy amplio, de ahí que desde el Consejo de Administración se haya encargado un estudio con una serie de opciones que permita, en función de las prestaciones y el precio, "tomar la decisión que resulte más conveniente".

El edificio fue proyectado con un sistema de iluminación estática apoyado en su propia configuración arquitectónica mediante luminarias fluorescentes con un filtro de color situadas sobre los parasoles exteriores. La instalación estaba dotada de un control básico que permitía programar escenas de encendido y apagado parcial con las que dibujar formas sencillas. Pero lo que se quiere hacer ahora va mucho más allá.

El alto coste que tenía cada encendido hizo, además, que se limitasen a ocasiones y eventos muy puntuales. Esto cambiará gracias a la mayor eficiencia de la tecnología LED. El objetivo es aprovechar "al máximo" el potencial de la fachada y convertir la Torre del Agua en "imagen de ciudad y de Comunidad", existiendo también la posibilidad de explotarla con fines comerciales para garantizar su rentabilidad.

Las propuestas que se planteen deberán ocasionar "el menor impacto posible" a la arquitectura y a la funcionalidad del edificio. "En particular, se debe garantizar que no se afecta a la visión a través de la fachada en las plantas superiores destinadas a restaurante, y ponderar el impacto sobre la misma en todo el recorrido de las rampas interiores", dice el pliego de condiciones.