Las imágenes de la gente en la calle protestando y rechazando la gestión política de la catástrofe humanitaria de la DANA se han visto en casi todas las ciudades de España durante los últimos días. El pasado viernes, en Zaragoza, decenas de personas pidieron la dimisión de Mazón y responsabilidades al Gobierno de Pedro Sánchez. Este martes, han hecho lo propio los estudiantes de la capital aragonesa, así como del resto del país.
Para este martes 12 de noviembre estaba programada la huelga estudiantil en Zaragoza. A partir de las 12.00 en plaza San Francisco y con final en plaza España, decenas de jóvenes se han unido en solidaridad con los afectados por la DANA.
“Crisis humanitaria y climática: Gobiernos, empresarios responsables. ¡Juicio y castigo para los culpables”, declaraba el folleto de la manifestación.
Los participantes tenían claras cuáles eran sus denuncias, que eran varias. Dos jóvenes declaraban que habían acudido a la convocatoria porque no les parecía bien las medidas que se han tomado en esta crisis desde el principio ni tampoco actualmente. “Pedimos responsabilidades políticas”, terminaba una de ellas.
Por su parte, Quilez, reiteraba ese motivo: “Denunciamos la falta de acción del Gobierno central y del autonómico”. No obstante, también quería reivindicar que se esté negando la existencia del cambio climático o que las medallas “se las ponen siempre los de arriba y los que estamos sacando adelante a los valencianos somos el pueblo español, la clase obrera”.
Los estudiantes en su paso por el paseo Independencia.
Así pues, al llegar a la plaza de España, se leía el manifiesto de esta huelga organizada por la organización Contracorriente junto a Pan y Rosas. En este destacaban que sí es momento de protestar, ya que se están viviendo las consecuencias del cambio climático que los Gobiernos han negado durante años.
Igualmente, hablaban de que todo es política, por eso, es necesaria la protesta: “Construir en terreno inundable es político, mandar policías a vigilar centros comerciales cuando la gente no tiene para comer, es político”. Con esa idea, justificaban que esta lucha “acaba de empezar”.
No faltaban en la manifestación los cánticos pidiendo la dimisión de Mazón, culpando también a Pedro Sánchez, el “no son muertes, son asesinatos” o el rechazo a la extrema derecha.
Además, entre las pancartas se podía leer algunas como “el orgullo no vale tanto como sus vidas”, apelando a la falta de entendimiento entre PP y PSOE en la gestión.