El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado este viernes sacar a información pública el proyecto de reforma integral de la avenida Valencia, una de las principales arterias de la ciudad que se va a transformar para dotarla de nuevos espacios de descanso y disfrute para sus vecinos.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, acompañada por el consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, ha explicado esta mañana los detalles de este proyecto que supondrá una inversión de 6,8 millones de euros y tendrá un plazo de ejecución de 12 meses. Las obras, dependiendo de la tramitación administrativa, podrían comenzar a finales de 2025.
La alcaldesa ha explicado que "el reto de esta reforma ha sido conseguir una avenida mucho más amable, accesible y segura, ganando espacio para los vecinos, y al mismo tiempo preservar la movilidad porque es un eje vital para la circulación de la ciudad".
La remodelación abarca toda la avenida, desde el cruce con Goya hasta la calle Corona de Aragón. "En total, cerca de 14.000 metros cuadrados que se van a reformar integralmente y donde se va a crear una nueva plaza arbolada con juegos infantiles y bancos", ha detallado Chueca. Este nuevo espacio estará ubicado en la confluencia de las calles Juan José Lorente y Fueros de Aragón, una zona que ahora está ocupada por coches, motos y autobuses.
Además, se reformará la intersección con la calle Tomás Bretón para ampliar también ese espacio y renovar totalmente el parque de juegos que ya existe.
Refuerzo seguridad vial
La nueva configuración de la avenida conserva los tres carriles de circulación actuales: dos en sentido subida y uno de bajada de uso exclusivo para el bus urbano, como hasta ahora. La novedad es que ese carril bus se prolongará hasta la Avenida Goya, en lugar de desviarse por Fueros de Aragón, liberando ese espacio para crear la nueva plaza.
La alcaldesa ha destacado que el nuevo diseño gana espacio en las aceras y sobre todo "tiene muy en cuenta la seguridad vial. Por eso hemos incorporado diferentes medidas que protejan al peatón".
Actualmente, algunos tramos de acera son estrechos y otros están ocupados por marquesinas, postes o por el vallado que protege a los peatones del paso de autobuses y taxis. En su lugar, las nuevas aceras serán más accesibles y las zonas peatonales estarán separadas de los carriles de tráfico por una banda vegetal que recorrerá toda la avenida. Protegerá las aceras, pero además mejorará la calidad ambiental de la avenida.
Todas esas zonas verdes serán de plantas arbustivas y no de césped para reducir al máximo el consumo de agua de riego y crear una masa vegetal que ayude de retener la humedad, favorezca el desarrollo de un ecosistema natural que mejore el control de las plagas y sirva de protección de los árboles existentes y a los nuevos. En total se plantarán 96 nuevos árboles.
Todo ello conformará un eje verde junto al que se irán ubicando zonas de bancos a la sombra. "El objetivo es que la calle sea mucho más amable, que invite a estar en ella y no ir solo de paso, y con ello contribuir a revitalizar el comercio".
Para mejorar la seguridad vial se incorporan también dos nuevos pasos de peatones para evitar el cruce por puntos no habilitados. Estarán ubicados a la altura del número 24 y en el cruce con la calle Desiderio Escosura. Además, se instalarán balizas luminosas en los pasos del carril bus, que se iluminarán cuando los sensores detectan que se acerca el vehículo, advirtiendo a los peatones de su presencia.
El carril bici, por su parte, se traslada al otro lado de la calle, al lado de los impares, y también mejora su seguridad. Discurrirá a nivel de acera pero separado tanto de los vehículos como de los peatones. Esa separación se realizará a través del parterre de arbustivas que recorre la mayor parte del trazado y la línea del arbolado.