Cada día, tres personas pierden la vida en accidentes de tráfico en España. Este dato refleja no solo una tragedia personal para quienes se ven afectados, sino también un reto para toda la sociedad. "No podemos aceptar que caminar, ir en bicicleta o conducir sean actividades de alto riesgo. Es imprescindible que todos asumamos nuestra responsabilidad en la convivencia vial", han destacado desde STOP Accidentes.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha desarrollado, por primera vez, un Plan Urbano de Seguridad Vial, que cuenta con la colaboración de expertos, asociaciones, técnicos municipales, la policía local y bomberos. Este plan tiene como objetivo reducir un 50% la mortalidad en accidentes de tráfico para 2030. Además, se están reforzando las campañas de educación vial y asignando recursos presupuestarios específicos para la seguridad vial en todas las áreas pertinentes.
El mensaje es claro: queda mucho por hacer. Desde las asociaciones se insiste en la necesidad de un Pacto de Estado que priorice leyes en beneficio de las vidas y contemple medidas como eliminar la expresión "imprudente" del Código Penal, sustituyéndola por "homicidio vial".
"Detrás de cada número, hay una persona, una vida, una familia que sufre. No podemos dar por buenas estas cifras; debemos seguir trabajando sin descanso", ha señalado la alcaldesa.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, durante su intervención.
Chus Marchador
La jornada ha finalizado con un llamado al compromiso social: "La seguridad vial es un derecho y una responsabilidad compartida. Solo a través de la concienciación ciudadana, el respeto a las normas y la colaboración entre instituciones y ciudadanos podremos construir una ciudad más segura para todos".
El Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de la Siniestralidad Vial no es solo un día de memoria, sino una oportunidad para renovar el compromiso colectivo con la vida. Cada decisión al volante importa; cada acto de respeto puede marcar la diferencia entre la vida y la tragedia.