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Hace una semana de que sucedió el trágico incendio en una residencia en Villafranca de Ebro que se saldó con la vida de diez residentes. La conmoción por lo sucedido sigue vigente en el pueblo y los vecinos se encuentran haciendo a la idea ante lo sucedido ya que formaban parte de la vida del municipio.

"Seguimos asimilando lo que ha ocurrido. Soportando la pena, la verdad", señala la alcaldesa de Villafranca de Ebro, Volga Ramírez. La edil fue de las primeras que llegaron al centro psicogeriátrico aquel día y pudo poner a salvo, junto a su marido y las dos trabajadoras, a algunos de los residentes.

Ramírez afirma que con el paso de los días le están viniendo más momentos de lo ocurrido una vez pasado el shock inicial: "Uno de ellos salió a gatas, es algo impensable", lamenta la edil.

 

Sin embargo, afirma que la actitud es seguir hacia delante y mirar por los residentes que se encuentran en Huesca con los que esperan que puedan reunirse dentro de poco. Además, una vez que vuelvan a Villafranca de Ebro no descartan que puedan hacer un acto en conmemoración de los fallecidos. 

Las buenas noticias respecto a los heridos siguen llegando. El pasado lunes se le dio el alta a uno de ellos. El hombre, de 72 años, quedó ingresado en el Hospital Royo Villanova por una inhalación de humo grave. Tras tres días hospitalizado, este lunes los médicos le dieron el alta y procedió a instalarse a sus 57 compañeros en la residencia Vitalia en Huesca, según han informado fuentes del Gobierno de Aragón.

Ahora esas buenas noticias se traspasan al hombre de 65 años que peor pronóstico presentaba. El ingresado, también, por inhalación de humo, muestra una evolución favorable y este jueves ya ha salido de la UCI e ingresado en planta

Comienza la limpieza 

Aunque hasta que eso suceda aún pasara un tiempo, las tareas de limpieza ya han comenzado en la residencia para ponerla a punto antes de que lleguen los residentes. Los trabajos que más tiempo requerirán se centran en el ala izquierda del edificio donde el humo más se concentró al encontrarse la habitación donde se propició el fuego en esta. 

Por el momento, la investigación se encuentra en curso y durante toda la semana se han podido ver agentes de Criminalística de la Guardia Civil de Zaragoza y de la unidad especializada en incendios en infraestructuras de la Guardia Civil de Logroño, quienes se encuentran desde el viernes inspeccionando la residencia y en concreto esa habitación para concretar las causas del fuego. La hipótesis principal que se maneja es que una de las residentes encendiera un cigarro junto a una bomba de oxígeno. 

Trágico suceso 

El suceso ocurrido el pasado viernes se convirtió en el peor incendio en una residencia en este siglo en España. El incendio causó el fallecimiento de diez personas del centro psicogeriátrico de Villafranca de Ebro. 

El aviso llegó sobre las 5.00 del viernes y hasta allí se personó los Bomberos de Zaragoza quienes se ocuparon de la extinción y del desalojo de los residentes. Aunque antes que ellos, las dos trabajadoras que se encontraban en el centro fueron las que pusieron a salvo a gran parte de los usuarios y dieron la voz de alarma. 

El buen funcionamiento de las puertas supuso un factor clave en la no expansión de las llamas ya que cortaron el fuego que se concentró en la habitación de una residente. Según confirmaron los Bomberos de Zaragoza ese mismo viernes, los diez residentes fallecieron a causa de inhalación de humo.