La nueva medida del Ayuntamiento de Zaragoza que busca aprobarse esta semana está trayendo luz y sombras ente los vecinos de la ciudad. Este martes, el consejero de Presidencia y Seguridad Ciudadana daba a conocer el protocolo antiokupación propio que se ha planteado por el Gobierno de Zaragoza. Este establece que la Policía Local podrá desalojar a okupas en casos específicos.
Los vecinos de los barrios más afectados por la okupación no terminan de ver con buenos ojos la proclamación de esta medida. "Es un parche que intenta atajar el problema, pero no ve la realidad de lo que ocurre", enfatiza José Luis Zúñiga, de la asociación vecinal de Las Delicias.
En esta misma línea se manifiesta Manuel Clavero, del barrio Oliver. "No es un asunto de primera mano, no es algo que se hable a nivel de la calle", explica el presidente de la asociación vecinal.
Este ve como se trata más de un tema ideológico y de la extrema derecha que de los vecinos: "Hay problemas más grandes que nos atraen, la realidad es otra y se centra en la educación y en el acceso cada vez más difícil de la vivienda", concluye Clavero.
Por el otro lado, los vecinos de El Gancho, donde se está situando el foco de mayor okupación en los últimos meses aplauden la propuesta, pero con matices. "Está bien, pero es incompleta, no se atiende todo el problema de la antiokupación", expresa Javier Magén, presidente de la asociación de vecinos Gancho Pignatelli.
Más tajantes con el tema son desde la asociación Vive el Gancho: "Es bienvenida, pero raramente creo que vaya a haber una desokupación, es un farol", declara Óscar Villanueva, presidente de la citada asociación.
De esta manera, claman porque se comiencen a efectuar este protocolo en aquellos edificios municipales que se encuentran okupados en el barrio. "Hay algunos que pedimos que se desokuparan hace un año y sigue sin haber respuesta", denuncia.
Según los datos del Colegio de Abogados de Zaragoza, son estos tres citados barrios donde se pidió más asesoramiento jurídico por parte de vecinos afectados por la okupación. En total se atendieron 340 asuntos en tres años, el 36,4% de los casos se situaron en Las Delicias, seguido del 18% en Casco Histórico y el 9% en Oliver-Valdefierro.
El Consistorio detalla que para que se posibilite el desalojo de los okupantes a manos de la Policía Local de Zaragoza se debe acreditar la existencia del delito. Además, los agentes podrán detener en los casos de okupación en lo que concurra la violencia o intimidación y en los casos que sean sin violencia o intimidación no se podrá llevar a cabo la detención, salvo que los okupas no tuviesen domicilio conocido o dieran fianza suficiente.