Zaragoza
Publicada
Actualizada

El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado luz verde, este jueves, a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá la expansión del Parque de Atracciones hacia los Pinares de Venecia. Esta decisión ha sido respaldada por los votos del PP y Vox, mientras que los partidos de izquierda han rechazado la propuesta.

La controversia durante el pleno se ha desarrollado en torno a si, esta ampliación a 41.669 metros cuadrados, afectará a los árboles de la zona. El concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, ha asegurado que no será así, a pesar de las preocupaciones expresadas por algunos vecinos de Torrero y la insistencia de los grupos opositores en que este proyecto está motivado "por intereses particulares".

"No se va a talar ni un solo árbol", ha asegurado Serrano, quién además señalado que la conservación de los pinares, que se incluyen en esta expansión, recaerá en la empresa que se encargue del Parque de Atracciones.

"Oscurantismo"

No obstante, desde la oposición consideran que este proyecto está rodeado de "oscurantismo y falta de información". Así lo ha señalado el concejal de Zec, Jesús Domiguez, quién ha puntualizado que esta ampliación de las instalaciones es "todo un sin sentido" y lo ha ejemplificado diciendo que "de nada sirve crear un bosque de los zaragozanos", teniendo en cuenta que se van a talar "miles de árboles" con este plan.

Una cifra que ha negado en rotundo el concejal del Urbanismo. "A pesar de las insinuaciones del señor Dominguez, no se van a talar 2.000 árboles", ha aclarado Serrano. 

Por su parte, el concejal socialista, Horacio Royo, ha declarado que el Gobierno Municipal "hace lo que le da la gana" y, en la misma línea que el edil de Zec, ha denunciado la falta de transparecía de este proyecto. "El quién, cómo, cuándo y dónde solo lo saben ustedes señor Serrano", ha recriminado Royo al concejal del PP, y ha comparado la gestión de este proyecto con la llevada a cabo con La Romareda. 

El portavoz de Vox, ha llevado su intervención por otra problemática: "El riesgo de que la licitación quede desierta por las altas expectativas que se están generando". Asimismo, ha asegurado que el dilema no es la ampliación de metros cuadrados que se plantea para modernizar el Parque de Atracciones de Zaragoza, sino que se genere "un monopolio como se viene haciendo con todos los proyectos que se han realizado durante los últimos Gobiernos".