El Gobierno de Zaragoza está trabajando en un estudio para inspeccionar los edificios del barrio del Gancho en colaboración con el colegio de arquitectos y aparejadores. Lo ha anunciado así el concejal de Urbanismo, lnfraestructuras, Energía y Vivienda del Ayuntamiento, Víctor Serrano, quién ha señalado que está "casi definido".
Aunque no ha entrado en más detalle, "por respeto al trabajo de los presidentes de ambos colegios", ha señalado así que el Ayuntamiento "mira hacia el futuro de la zona" que se encuentra en "una situación mejor que hace cinco años, pero urgente".
Serrano ha hecho estas declaraciones durante las mociones presentadas por los grupos políticos de Vox y PSOE, en relación con la situación de "degradación" del barrio y "el abandono" del plan Zamoray-Pignatelli. Ambas mociones han salido adelante, Vox con el apoyo socialista y popular y el PSOE uniendo votos con Zec, salvo en dos puntos que han contado con unanimidad.
Más presupuesto
"El distrito sufre problemas reales y es necesario dotar de fondos que vayan destinados a las calles y los edificios, más allá de las actuaciones que, hasta ahora, se han estado desarrollando en la periferia", ha expuesto, el concejal de Vox, Armando Martínez.
Por su parte, la consejera socialista, Rosa María Cihuelo Simón, ha introducido la moción de su partido señalando que el problema de esta zona de Zaragoza se debe al abandono. "Si no se da atención, surge la delincuencia y el deterioro", ha señalado la edil, incidiendo en que "hay mucho más trabajo que regenerar edificios y solares, para lo que se necesita más presupuesto".
Asimismo, la socialista ha recriminado que "para llenar la plaza del Pilar de actividades sí haya dinero", apostillando que "igual los tulipanes del Parque Grande se podrían invertir arreglar y adecuar el parque Bruil".
El concejal de Zaragoza en Común, Jesús Domínguez, ha asegurado que el abandono del plan Zamoray-Pignatelli está lleno de "excusas y excusas". En este sentido, ha instado al Ayuntamiento a que invierta "esos más de 3,5 millones que lleva sin ejecutar desde hace años".
La inseguridad y el nivel de degradación con el que, según ha confirmado Martínez, tienen que convivir los vecinos de la zona son otros de los puntos imprescindibles a mejorar para Vox."Insistimos en que lo único que puede hacer el Ayuntamiento ahora mismo, de forma inmediata, es aumentar la presencia policial en el distrito", ha apostillado. En este sentido, el político ha instado al Gobierno Municipal a acelerar la entrada en funcionamiento de la Comisaría de la Policía Local en el Casco Histórico.
"No es ningún secreto que en varias zonas del Casco Histórico nos encontramos un nivel de degradación que es insoportable. Hecho que choca contra la voluntad que tuvo el consejero de Urbanismo en 2019 cuando hizo el encargo del Plan Zamoray-Pignatelli, porque los vecinos no observan resultados en los problemas que ellos tienen", ha asegurado Martínez.
Asimismo, ha insistido en la "urgencia" de dotar a este proyecto de una mayor inversión, poniendo de ejemplo el cambio que experimentó el barrio de La Madalena "cuando se invirtieron 20 millones de pesetas en la reforma de los edificios".
"Ciudadanos de segunda"
Unas declaraciones que han levantado las demandas de los vecinos presentes en el salón de pleno. Alzando la voz, muchos de ellos han expresado que no sólo hace falta más dinero, sino también "más ganas de trabajar en el distrito". Lo han expuesto también el representante de la Asociación de Vecinos de la plataforma de Afectados del Gancho Pignatelli, Javier Magen, y la representante de la asociación de vecinos Calles Dignas, Yolanda Galindo, quienes han incidido en la necesidad de un plan "con mayor presupuesto".
"Necesitamos ser igual que el resto de los ciudadanos, no ser habitantes de segunda en esta ciudad", ha reclamado Galindo. Así mismo, ha enumerado los problemas que sufre el distrito, incidiendo en la okupación y la falta de inspección en edificios "que tienen más de un siglo".