El Ayuntamiento de Zaragoza ha anunciado medidas de cara a 2025 para aliviar el impacto económico que el Impuesto Medioambiental de Aguas Residuales (IMAR) ha generado en los barrios rurales de Casetas, Garrapinillos y Villarrapa, calificando la situación como "injusta".
El IMAR, un impuesto autonómico gestionado por el Instituto Aragonés del Agua (IAA), ha aplicado en estas zonas un coeficiente más alto (100%) en comparación con el resto de la ciudad (0,4%). Así lo ha explicado esta semana la concejala de Hacienda y Fondos Europeos, Blanca Solans, junto al portavoz del PP, Ángel Lorén.
Esto se debe a que la depuración de aguas en estos barrios se realiza en una planta ubicada en Utebo, mientras que en Zaragoza capital se utilizan instalaciones municipales. Según el Ayuntamiento, "esta situación crea un agravio comparativo para los vecinos".
Para solucionar este problema, el Consistorio destinará 541.000 euros a compensar económicamente a los afectados, eliminando el pago municipal por la depuración de aguas. Esto se reflejará como una bonificación del 76% en la tasa de saneamiento de los recibos de los ejercicios 2022 y 2023. Además, se prevé una devolución única que se hará efectiva en marzo de 2025, y se aplicarán las mismas bonificaciones para los recibos de 2024 y 2025.
Las devoluciones, tal como ha explicado Solans, se abonarán en las cuentas bancarias donde se cargaron los recibos, con opciones para actualizar datos en caso de cambios o bajas.
Torrecilla de Valmadrid
El Gobierno municipal ha adjudicado las obras de una tubería de 9,7 kilómetros que llevará agua potable al barrio rural de Torrecilla de Valmadrid, que actualmente depende de camiones cisterna para abastecer a sus 30 habitantes. Lorén ha señalado que la obra, a cargo de la empresa Áridos y Excavaciones Carmelo Lobera, supondrá una inversión de 594.178,40 euros, cofinanciada con la Diputación Provincial de Zaragoza.
"Este proyecto busca mejorar la calidad del agua, reducir emisiones asociadas al transporte en camiones y promover el asentamiento de población en este pequeño núcleo", ha agregado.
Entre otros proyectos anunciados esta mañana, el Ayuntamiento ha aprobado la adjudicación de las obras del proyecto Giesa-Distrito 7 a la unión temporal de empresas (UTE) Dragados – Construcciones ACR, cuya oferta fue valorada como la más ventajosa por la mesa de contratación. El portavoz popular ha explicado que el coste total será de 17,6 millones de euros, "ligeramente inferior a la previsión inicial de 18,3 millones", y contará con una financiación de 3 millones de euros provenientes de los Fondos Next Generation EU.
Lorén, ha destacado que este proyecto, concebido como un gran polo dinamizador de los barrios de Las Fuentes, San José y Montemolín, cumplirá con el objetivo de iniciar las obras en enero de 2025 y finalizarlas en 2026. "Se trata de una iniciativa muy esperada por los vecinos, el sector audiovisual de Aragón y las empresas constructoras, que han mostrado gran interés en recuperar unas instalaciones abandonadas durante años", ha afirmado.
Dos fases para un espacio transformador
El proyecto se desarrollará en una superficie total de 15.361 metros cuadrados, incluyendo 12.696 metros cuadrados de edificaciones y 2.665 metros cuadrados para un plató exterior y una plaza pública. Las obras, divididas en dos fases pero iniciadas de forma simultánea, abarcarán:
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Fase 1: Rehabilitación de la antigua fábrica de ascensores: Este edificio histórico, catalogado de interés arquitectónico, se transformará en un espacio multifuncional que incluirá:
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Dos salas de exhibición con capacidad para 350 personas cada una, que podrán acoger eventos y la programación de la Filmoteca municipal.
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Zaragoza Film Office, una cafetería, aulas, y zonas auxiliares con controles técnicos, vestuarios, maquillaje y peluquería.
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En la planta baja habrá un coworking y un centro de emprendimiento enfocado en producción audiovisual, videojuegos y efectos visuales (VFX).
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La primera planta albergará un salón de actos en la antigua sala de juntas, y la segunda planta se destinará a aulas de formación, especialmente para FP.
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Fase 2: Construcción de una nueva nave audiovisual: La nave contigua será demolida y sustituida por una estructura moderna de hasta 10 metros de altura, adecuada para rodajes, que contará con tres platós de 800, 1.000 y 1.300 metros cuadrados, atendiendo a las necesidades del sector.
La plaza, parte clave del proyecto, será reformada para ser "un espacio versátil" que permita rodajes en exteriores y actividades culturales. Se trasladarán los juegos infantiles al paseo Vicente Cazacarra, mientras que las paredes de la plaza podrían usarse para proyectar cine de verano.
El proyecto, desarrollado con el apoyo de un comité técnico y en colaboración con 22 expertos del sector, busca fortalecer el sector audiovisual, que representa más del 1% del PIB de Aragón. Además, impulsará la economía local y dotará a Zaragoza de un centro de referencia en producción audiovisual, cinematográfica y tecnológica.
La primera fase concluirá en marzo de 2026 para cumplir con los requisitos europeos, y la segunda fase finalizará en agosto de ese mismo año. "Distrito 7 promete no solo revitalizar el espacio urbano, sino también posicionar a Zaragoza como un motor cultural y creativo en la región", ha destacado el edil.