La Navidad ha llegado oficialmente a Zaragoza, y lo ha hecho en un estallido de luz que ha recorrido todos los rincones de la ciudad. Toda una fiesta de luces led y fuegos artificiales que han llenado de "ilusión" el epicentro de la ciudad. No cabía ni un alfiler en la plaza del Pilar, eran cientos, miles, los ciudadanos que se han acercado a disfrutar del encendido al son del coro Amici Musicae, la guinda musical de todo este pastel navideño.
La encargada de dar comienzo a las festividades, con tres semanas de antelación, ha sido la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quien ha dedicado un minuto de silencio a las víctimas por la DANA de Valencia. "Antes de empezar las fiestas, me gustaría que nos acordaramos de aquellas personas que no van a poder disfrutar de la Navidad", ha señalado la regidora, quién ha recordado que se cumple un mes de la tragedia.
Ha sido entonces cuando la tensión y el desagrado han inundado la zona que prometía 'ilusión' y alegría. Los vecinos de Valdefierro, firmes y sin reblar su lucha por mantener la línea 24 de autobús, han aparecido entre los espectadores con una pancarta gigante y varios pares de pitos que han robado la atención de la plaza a la alcaldesa.
Un abucheo que se ha ido de tono, al no cesar este tampoco durante el minuto de silencio a las víctmas. Hecho que le ha quitado la sonrisa a Chueca, quien ha definido el comportamiento de estos ciudadanos como "una falta de respeto".
Música, cuenta atrás y 'sorpresa'
Antes de que el brillo se convirtiera en el protagonista de la tarde, la alcaldesa ha dado paso a un teatro que ha amenizado la espera levantando alguna que otra risa de los presentes. La música y Mariah Carey, en la voz de una integrante de Amicie Musicae, no han tardado en llenar la plaza y alterar el rítmo de los presentes. Ya quedaba poco para conocer la decoración de este año.
Con el tono de la fiesta ya elevado, Chueca ha regresado al escenario, ya con una sonrisa en la cara y con ganas de ver la ciudad iluminada. Con su ya tradicional cuenta atrás, y acompañada por dos ayudantes de Papá Noel, ha sido el foco de todas las miradas, que buscaban lo que prometía el lema de este año: 'dejarse sorprender'. Y lo ha conseguido, nada más pulsar el botón rojo, adelantando a los congregados que este año "será la mejor Navidad de la historia".
Pequeños y mayores han disfrutado por igual del espectáculo que, nada más llegar la cuenta al uno y pulsado el interruptor de "la magia", han expresado su sorpresa con un sonoro "oh" que ha recorrido todo 'el salón' de Zaragoza. Poco después han llegado los fuegos artificiales, con los ciudadanos ya absortos entre tanta iluminación y espíritu navideño.
Un regalo gigante
La nueva decoración del Puente de Piedra también ha sido una de las más aclamadas por el público. Hasta diez estrellas de Navidad de seis metros de altura y 36 columnas de luz han conducido a los zaragozanos y visitantes hasta la Lonja. En el corazón de la ciudad, la fachada del Ayuntamiento también se ha llevado muchas de las miradas porque un gran lazo rojo luminoso (con más de 60.000 leds) ha convertido la casa consistorial en una caja de regalo gigante.
El brillo de la Navidad ha recorrido el resto de la ciudad como un haz de luz. Desde El Arrabal hasta el parque José Antonio Labordeta un corredor de más de 3.5 kilómetros han emocionado al resto de los Zaragozanos, que no han podido acercarse hasta la plaza del Pilar.
En el paseo Independencia, la magia ha tardado un poco más en llegar. No obstante, el espíritu Navideños de aquellos que bajaban del epicentro de la fiesta se dejaba notar. Varios eran los ciudadanos que miraban a los triangulos led, a la espera de que llegara el brillo. Unas niñas bailaban en círculo al rítmo de 'El burrito Sabanero' cuando, "por fin", ha llegado la luz a la calle grande de Zaragoza. Hecho que se ha constatado con un gran aplauso de los presentes.
Además, entre el Puente de Piedra y el Puente de Santiago, este año se iluminan por primera vez espacios de la arboleda de Macanaz con guirnaldas sobre los árboles naturales y un cartel luminoso dando la bienvenida a quienes accedan a la ciudad por la advenida de los Pirineos.
También han dado por comenzada la Navidad en otras zonas céntricas de Zaragoza. Ejemplo de ello han sido las guirnaldas en sus árboles la calle Don Jaime y la calle Alfonso, que vuelve a estar cubierta por un manto de luz. Algunas novedades como los dos árboles luminosos de seis metros, situados en la entrada de calle Alfonso con el Coso, o el arco luminoso, en la Plaza Sas, han robado las miradas al resto de brillo.
Otras de las grandes novedades han aparecido en Gran Vía y Fernando el Católico, donde los árboles naturales se han iluminado con 347.200 ledes. Además, a lo largo de este eje se han instalado diferentes elementos decorativos, entre ellos un pórtico al principio del paseo y motivos selfie que inviten a fotografiarse.
El Corte Inglés ha iluminado, como ya viene siendo tradición, su fachada con miles de luces. Un encendido que ha ido a la par con el del Ayuntamiento de Zaragoza, donde se han congregado también muchos vecinos de la ciudad. En definitiva, Zaragoza ha dado por iniciada la Navidad a lo grande y como nunca visto hasta ahora.