La zona de Miralbueno experimentará un importante cambio urbanístico que mejorará la conexión del barrio con el Corredor Verde y potenciará su desarrollo residencial y comercial. Esta mañana, la Comisión de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado de manera inicial una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para transformar 8.503 m² de terrenos industriales en el sector H-56-13 en zonas residenciales.
Esta reconversión supondrá la eliminación de una barrera urbanística que hasta ahora separaba el sector del Corredor Verde, un espacio natural y de recreo que conecta diferentes áreas de la ciudad.
El área afectada por esta modificación se encuentra entre las calles Camino del Pilón, Marqués de San Felices, Lago la Vall y Alberto Mustienes Luesma, una ubicación estratégica que facilita la integración del entorno residencial con el Corredor Verde, convirtiéndose en un paso más en la ampliación de este sistema natural hacia nuevos sectores urbanos. Además, este cambio contribuirá a que Miralbueno disponga de una mejor conexión y fluidez con otras zonas de la ciudad, favoreciendo la interrelación de diferentes barrios y mejorando la calidad de vida de los residentes.
Origen del proyecto
El origen de este proyecto remonta a 1999, cuando el Plan General de Ordenación Urbana inicial clasificó esta área como suelo urbano no consolidado, con un uso predominante residencial. Sin embargo, en ese momento los propietarios de los terrenos, en su mayoría dedicados a actividades industriales, presentaron alegaciones solicitando que se mantuviera el uso industrial en lugar de transformarlo en suelo residencial.
Debido a la solicitud de los propietarios, el PGOU vigente finalmente clasificó estos terrenos como suelo urbano no consolidado con uso industrial, en lo que se denominó el sector H-56-13.
A pesar de esta clasificación, en 2006 los propietarios del sector solicitaron el cambio hacia el uso residencial, reconociendo que la actividad industrial en la zona había disminuido significativamente y que las características del área permitían una transformación hacia una mayor densidad de viviendas. A pesar de que en 2012 la Gerencia de Urbanismo y la Comisión de Urbanismo aprobaron de manera inicial el cambio, el procedimiento se paralizó en 2013 por la falta de avance por parte de los propietarios.
Ahora, tras más de una década, el 67,75% de los propietarios del sector han renovado su solicitud para retomar este proceso de transformación, con el apoyo de un nuevo proyecto redactado por el arquitecto Juan Andrés Sáez Navarro.
Viviendas y Espacios Públicos
El proyecto propuesto plantea la transformación del área en una zona G, con uso predominante residencial, que cuenta con la justificación de la escasa actividad industrial en la zona y la necesidad de mejorar la integración con el entorno. De acuerdo con los parámetros establecidos, la reconversión permitirá la construcción de 63 viviendas, de las cuales 13 serán de Protección Oficial (VPO), contribuyendo así a la oferta de viviendas accesibles en la ciudad.
El plan también prevé una amplia cesión de espacios públicos: 1.588,92 m² se destinarán a zonas verdes, lo que proporcionará un pulmón verde que beneficiará a los residentes y mejorará la conectividad con el Corredor Verde; 1.012,47 m² se reservarán para equipamientos, lo que permitirá la creación de infraestructuras de uso común que atenderán las necesidades de la comunidad; y 1.615,02 m² se dedicarán a un sistema viario que conectará las distintas parcelas y permitirá una circulación fluida sin saturar el tráfico de la zona.
Además, el proyecto contempla un vial interior de tráfico restringido que recorrerá el interior de la parcela, permitiendo el acceso a las zonas de equipamiento y las áreas de uso público sin generar congestión en la circulación. Este vial ofrecerá una solución eficiente y respetuosa con el entorno residencial, garantizando una mayor seguridad y comodidad para los vecinos.
Diseño
El diseño propuesto para la distribución de las viviendas y los espacios públicos busca una integración armoniosa con el entorno. Las viviendas se organizarán en dos parcelas lineales paralelas al Camino del Pilón, respetando la orientación de la calle y facilitando la circulación entre las zonas residenciales y el Corredor Verde. En el sur de la parcela se ubicará un espacio destinado a equipamientos públicos, con acceso directo desde la calle Alberto Mustienes, mientras que la zona verde pública se situará en el norte, con su frente hacia el Corredor Verde y la calle Marqués de San Felices.
La distribución de los edificios se ajustará a una altura de cuatro plantas (planta baja más tres), siguiendo la normativa del entorno y respetando el carácter del barrio. Además, un 10% de la superficie edificable (716,85 m²) se destinará a usos lucrativos no residenciales, como pequeños comercios, oficinas o negocios, que dinamizarán la zona y contribuirán a su desarrollo económico.