Zaragoza
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Tres son las claves que hacen de La Nueva Romareda en Zaragoza el "hermano" cercano del nuevo estadio de San Mamés en Bilbao: la sociedad mixta entre el club y las administraciones públicas, el diseño de la obra a cargo de IDOM, y la empresa constructora Altuna y Uria. Estos mismos ingredientes fueron los responsables del éxito del nuevo campo bilbitano, y ahora se replican en la capital de Aragón para dar vida a uno de los proyectos más ambiciosos de la ciudad en los últimos años.

Al igual que San Mamés, la construcción de La Nueva Romareda será posible gracias a la colaboración activa entre el Real Zaragoza y las administraciones públicas. En Bilbao, el Athletic Club unió fuerzas con el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia, el Ayuntamiento de Bilbao y BBK para financiar la construcción de su nuevo estadio. Esta fórmula, que fue clave para el éxito de San Mamés, se ha replicado en Zaragoza con la participación activa del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza.

En este caso, ambas instituciones han comprometido una inversión de 60 millones de euros cada una, lo que demuestra la importancia estratégica de La Nueva Romareda tanto para la ciudad como para la región. El Real Zaragoza, por su parte, se comprometió a aportar 40 millones.

Además, se suman 16 millones de euros en un préstamo participativo de cada una de las administraciones. Ello que eleva la inversión total pública a 152 millones de euros, de los que 24,5 millones corresponden a la cesión del suelo por parte del Ayuntamiento.

El diseño

El diseño de La Nueva Romareda corre a cargo de IDOM, el mismo equipo que estuvo detrás del diseño del nuevo San Mamés, lo que garantiza que se contará con un estadio moderno, funcional y de primer nivel. En este sentido, el proyecto de La Romareda se adapta a las necesidades de una ciudad como Zaragoza, con un estadio que no solo será un punto de encuentro para los aficionados del Real Zaragoza, sino que también tendrá un impacto positivo en la vida de la ciudad.

El diseño propuesto por IDOM, liderado por César Azcárate, contempla un estadio con unas instalaciones modernas, tecnológicas y adaptadas a los tiempos, que no solo satisfará las necesidades deportivas del club, sino que también contribuirá a hacer de La Romareda un centro de eventos multifuncional. El nuevo estadio contará con un aforo más amplio, mejor accesibilidad y un sinfín de mejoras tanto para los aficionados como para los jugadores.

La construcción

Si el diseño es uno de los pilares fundamentales del proyecto, la ejecución de las obras no se queda atrás. En este sentido, la empresa constructora Altuna y Uria, que también se encargó de la construcción del nuevo San Mamés en Bilbao, será la encargada de llevar a cabo la obra en La Romareda. La experiencia y el prestigio de esta firma, que ha trabajado en algunos de los proyectos más emblemáticos de España, garantizan que el estadio de Zaragoza será una obra de alta calidad.

La construcción del nuevo estadio de La Romareda, que costará 14 millones de euros menos de lo previsto, recaerá concretamente en La UTE(unión temporal de empresas) conformada por OHLA y Altuna y Uria. Este jueves se hacía oficial que la oferta presentada por estas compone la más económica y alcanza los 124 millones de euros, frente al coste de 138,5 millones de euros previsto inicialmente en el contrato.

Ambas se encargarán de la demolición de las estructuras existentes en el estadio, así como de la construcción de las nuevas gradas, la estructura del nuevo estadio y todas las instalaciones asociadas.