Un tal 16 de diciembre de 2004 París se convertía en la ciudad donde los sueños se hacían realidad. Aquella fecha quedó marcada en la memoria histórica de los zaragozanos como el día que otorgaron a la ciudad el sí definitivo como sede de la Expo 2008 que albergaría la capital aragonesa.
Para rememorar ese día histórico miembros políticos, periodísticas y trabajadores que pusieron su granito de arena para que la candidatura fuera real se han reunido como recuerdo de esa fecha: “Ha sido un acto precioso porque todos ellos, sin trabas, con toda la emoción y de la manera más íntima, no han transmitido esas sensaciones que brotaron en ello cuando se supo la noticia”, ha comentado a este periódico Paco Pellicer, presidente de Legado Expo y el que en su momento fue director técnico de la candidatura.
Por el acto se han visto caras conocidas como Juan Alberto Belloch, alcalde en esos momentos de la ciudad, su mujer, Mari Cruz Soriano, o periodistas como Eva Pérez, Plácido Díez o Pepe Verón quienes contaron en primera mano como fue transmitir una de las noticias del año. Durante el acto se ha contado con la intervención en forma de vídeo de los actuales responsables de Expo Zaragoza Empresarial con su director gerente, Pedro Sas, y también el consejero de Fomento, Octavio López ha querido hacer su pequeña aportación al día tan especial.
La llegada de la Expo a Zaragoza supuso el cambio y la mejora de todas las infraestructuras, la recuperación del río, la creación del parque del Agua, la mejora de equipamientos como el aeropuerto de Zaragoza, de la estación intermodal o la mejora de la movilidad de la ciudad con la llegada de nuevo del tranvía.
Muchos de estos cambios vinieron para quedarse y parte de los pabellones ya han contado con una segunda vida más de 16 años después de que se sucediera el evento internacional: “La exposición estaba diseñada y preparada para que se pudiera activar en un tiempo récord. Incluso quedó presupuesto para emprender las obras de acondicionamiento para convertir los pabellones de los países en el centro empresarial y ciudad de la Justicia que es ahora. Esto supone que el 95% de lo que se intervino en ese momento está hoy ocupado”, explica Pellicer.
Además de esos pabellones donde actualmente trabajan 45.000 personas, otros cinco edificios cobrarán una segunda vida gracias a la instalación de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV).
Según recalca el presidente del Legado Expo, estos avances y acondicionamientos se hicieron en un periodo económico nada holgado: “Todo esto se realizó en un momento de crisis económica, de una penuria económica tremenda y en la que se perdió también el impulso político y la coordinación institucional que se había logrado con la Expo”, explica.
Ejes vertebrales de la Expo
Tras 20 años de la adjudicación de Zaragoza como sede de la Expo 2008 son tres los pilares que se han conformado como eje del futuro de la ciudad. “El Acuario de Zaragoza hoy es un pedazo vivo de la Expo, sigue siendo un pabellón, pero muy mejorado y hoy tenemos allí 360 especies y más de 3.000 ejemplares de animales y, sobre todo, se está desarrollando una actividad no solamente de exhibición y de educación al público general, sino una actividad investigadora”, señala Pellicer.
Otro de esos puntos vivos y revitalizados es el pabellón Puente, rebautizado como Mobility City: “Se ha convertido en el museo de la movilidad y augura un futuro espléndido”, destaca. Y por último, la Torre del Agua, con la reciente puesta en marcha de su restauración, como un punto logístico.
“Si el pabellón Puente se orienta más hacia la movilidad y la automoción, que es una de las fuerzas de nuestra ciudad, y el otro, que es la logística, la dedicamos a la Torre del Agua, estamos hablando de tres patas y un taburete con tres patas ya no se cae”, matiza Pellicer.
Para que se solidifique aún más se encuentran a la espera de los futuros del pabellón de Aragón o el pabellón de España: “Indudablemente se van a sumar a esta impulsión y se crear en el entorno de Ranillas un polo de centralidad urbana y cultural de primerísimo orden y un foco de atracción turística indudable”, concluye el presidente de la Asociación Legado Expo.