La Navidad está al caer y las ganas de salir de la gente ya se comienzan a notar. Por ello, las discotecas y pubs de Zaragoza se encuentran metidos en la vorágine de trabajo, algo que antes solo se canalizaba en un par de semanas, ahora se comienza mucho antes.
"Cada año con el tema de las cenas de Navidad se adelanta más y podríamos decir que a mitad de noviembre ya empieza a haber un poco más de movimiento", señala Miguel Ángel Salinas, gerente del grupo Canterbury. Aunque el devenir de gente comienza a verse una vez pasado el puente de la Constitución.
Con las cenas de empresa celebrándose, la acumulación de gente que buscar ir a beber una copa y pasar un buen rato se intensifica con el ambiente festivo de estos días. El fin de semana pasado ya generó una gran facturación para las discotecas de la ciudad y se espera que este fin de semana previo al día de Navidad se intensifique: "Suelen ser los días de mayor facturación", recalca Salinas.
El mismo caso ha sido el de pubs como el Tony Willson y Social de la zona del Casco. "Comenzamos la temporada el fin de semana pasado con las cenas de empresa y se notó la gran afluencia de gente", explica Daniel Ruiz, propietario de estos dos locales. A lo que se unen las discotecas de Parros y Jarana: "Este fin de semana es el turno de los jóvenes con las discotecas y pinta bien", destaca.
Nochebuena y Nochevieja, días claves
La Nochevieja siempre ha sido un día de trabajo para la hostelería. Sin embargo, la Nochebuena hasta hace unos años no significaba una noche de buena caja, algo que ahora es impensable para el sector: "Antes la gente lo veía como una noche más familiar, ahora los jóvenes quieren salir. Entonces es un día de facturación muy bueno y con mucha afluencia", explica Salinas, del grupo Canterbury.
Ese día con la Nochevieja se convierte en un tándem muy favorecedor para estos negocios quienes en algunos casos deciden apostar por el tradicional Cotillón como forma de negocio. La discoteca Supernova celebra este tipo de fiesta, pero con un concepto más renovado: "Lo convertimos en un show con espectáculo aéreo, animación navideña, efectos y recena", señala Igor Acedo, gerente propietario de Supernova.
Así, la entrada vale 60 euros con barra libre y, como novedad, una entrada para la noche de Reyes: "Es la primera vez que lo hacemos así para animar un poco a la gente a que venga esa noche", recalca.
Otros han dejado atrás el estilo de la barra libre y apuestan por otro tipo de modalidad de entrada: "Hemos comenzado a practicar la entrada por hora y por consumición porque vemos que funciona", señalan desde Parros. De esta manera, ponen a la venta entradas con una consumición y por dos para esta noche, que va de los 15 a los 20 euros respectivamente.
La gran afluencia de personas que genera ese día ha llevado a los establecimientos a poner a la venta con antelación las entradas. Este año, aunque se encuentran ya a la venta desde hace una semana, muchos de ellos están viendo una venta más lenta: "Hay unos años que va muy rápido y en una semana se vende todo porque la gente se asusta por quedarse sin ellas, y otros años como este va un poco más lento. Nunca sabes cómo va a ir, pero al final la gente las compra y se llena", explica el gerente de grupo Canterbury.
La gran caja
Cada vez son más las semanas en las que las discotecas y los pubs de Zaragoza se centran en la campaña navideña con el aluvión de cenas de empresa, fin de las clases universitarias por las vacaciones y los propios días festivos. Esto hace que muchos de ellos tengan que añadir personal: "Aumentamos un 20-25% la plantilla durante la época navideña", señala Salinas.
"Estos días estamos trabajando a destajo todos los fines de semana, ya sea por la tarde como por la noche", recalca una de las camareras que está detrás de la barra del Tony Wilson. Y es que estos locales del Casco de Zaragoza también aprovechan para hacer caja por la tarde con la nueva tendencia de que empresas grandes celebren más comidas, lo que haga que se animen a salir de 'tardeo'.
Así que la gran mayoría de los hosteleros coinciden que las Navidades son el "mejor mes de la hostelería, incluso más que la semana de Pilares".