Las obras para la reurbanización del antiguo aparcamiento Norte de la Expo 2008, que se convertirá en el emplazamiento temporal del estadio modular del Real Zaragoza, comenzarán en poco más de dos semanas. Una zona que deberá contar con un plan de autoprotección para blindar el campo portátil ante las crecidas extraordinarias del Ebro.
No obstante, tal y como señaló el concejal de Urbanismo, lnfraestructuras, Energía y Vivienda el pasado viernes, los informes sobre la inundabilidad de suelos realizados por la Confederación Hidrográfica del Ebro señalan que "el peligro de la zona es menor de lo que comúnmente se tiene la creencia".
Medio metro de agua
Esta memoria señala que el riesgo de inundación no alcanza toda la totalidad del suelo, sino que únicamente afecta a la zona noroeste del estadio. Un área, correspondiente al que será un parquin con 460 plazas, que en caso de una T100 (venida de agua cada 100 años) podría alcanzar los 0,5 metros de agua.
"Ya hay prevenciones contempladas", aseguró Serrano, y añadió que entre las medidas previstas se considera "tapar con una mota el aliviadero del río Ebro para que no entrase agua".
Si se diera una crecida extraordinaria, desde el Ayuntamiento señalaron que la actuación sería distinta. "En caso de que haya un fenómeno mayor se adoptarían medidas de protección civil, eliminando el riesgo totalmente", señaló el edil. Es decir, si se diera el caso, se cancelarían los eventos programados evitando cualquier peligro humano.
Reurbanización de la parcela
Con un presupuesto de 2,5 millones de euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, a partir del 9 de enero comenzarán las obras que transformarán una extensión de 155.745 metros cuadrados. El objetivo es adecuar este espacio para albergar un estadio con capacidad para 20.000 personas, además de mejorar la accesibilidad y los servicios urbanos de la zona.
Estas obras se desarrollarán paralelamente a la construcción del estadio, con el fin de tener todo listo para la temporada que comienza en agosto de 2025, cumpliendo así el plazo establecido para el 30 de junio de ese mismo año. Asimismo, según indicó Serrano, el proyecto también tiene en cuenta el uso futuro de estas instalaciones por parte de otros equipos de fútbol de la ciudad, quienes históricamente han solicitado recintos con una capacidad de entre 5.000 y 8.000 plazas. Sin embargo, añadió que este aspecto aún está por definir, ya que se cuenta con un margen de dos años para tomar una decisión final.
El plan incluye la instalación de nuevas conexiones para el suministro de agua, el sistema de riego y las telecomunicaciones, así como la implementación de un riego por aspersión en las áreas de césped. Además, la red de alumbrado público será renovada con luminarias LED que cumplirán con la normativa vigente, asegurando una correcta iluminación en los accesos, aparcamientos y otras zonas comunes.
También se llevarán a cabo trabajos de pavimentación en calles y espacios comunes, empleando materiales diferentes según las necesidades de cada área: asfaltado para los viales principales, zahorra compactada para los aparcamientos accesibles y solera de hormigón armado para los caminos peatonales.