Cada vez más, el tardeo de Nochebuena se ha consolidado como una de las tradiciones más esperadas en los bares y restaurantes de Zaragoza en Navidad. Esta costumbre, que gana adeptos año tras año, permite a los zaragozanos disfrutar de un vermú navideño entre amigos o con familiares antes de la cena festiva.
Así lo asegura a EL ESPAÑOL el gerente de la asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, Luis Femia, quién confirma que la mayoría de locales estarán "hasta los topes". A pesar de que Nochebuena ha sido históricamente un día de celebraciones en familia, cada vez son más los zaragozanos que eligen disfrutar de esta jornada en bares y restaurantes, en lugar de quedarse en casa hasta la noche.
Según Femia, muchos establecimientos de la ciudad, especialmente en el centro, han comenzado a organizar actividades específicas para la tarde del 24 de diciembre, adaptándose a esta nueva demanda de ocio diurno. "Desde hace unos cuatro o cinco años, muchos bares y restaurantes están programando eventos especiales para Nochebuena, con horarios que van desde las 12 del mediodía hasta las 6 de la tarde. Cada vez hay más gente que se suma a esta tendencia, disfrutando del vermú navideño o de un almuerzo en buena compañía", comenta.
El Crecimiento del Tardeo
La tradición del tardeo no es exclusiva de Zaragoza, pero la ciudad ha sabido adaptarla a su propio estilo. Femia resalta que el aumento de este tipo de actividades durante las festividades navideñas tiene que ver con un cambio generalizado en los hábitos de consumo, que se han orientado cada vez más hacia el ocio diurno en lugar de la noche. "Es una evolución natural. En los últimos años, la gente ha empezado a disfrutar más de las celebraciones durante el día, sobre todo en fechas como Nochebuena, que tiene un aire más familiar", explica el gerente.
El tardeo, que en Zaragoza se ha convertido en una especie de precena navideña, permite a los ciudadanos compartir un rato con amigos o familiares antes de la tradicional cena de Nochebuena. Aunque la comida familiar sigue siendo la protagonista de la noche, el tardeo ha logrado captar la atención de un público diverso, desde jóvenes hasta personas de mayor edad. "En general, el perfil de los asistentes es de un público más maduro, de entre 40 y 45 años en adelante. Sin embargo, también vemos a un público más joven, de entre 18 y 30 años, que se une al vermú y a la ruta de bares antes de la cena", señala Femia.
La Tardebuena, aunque en principio no requiere reservas, ha visto un crecimiento en la demanda de espacios. Femia explica que muchas personas, en lugar de reservar una mesa para la comida, prefieren acudir a los bares de forma más espontánea, a veces incluso realizando una ruta por varios establecimientos. "No es un evento tan formal como una cena de Navidad, sino algo más improvisado. La gente se reúne con amigos en una zona concreta de la ciudad, y a lo largo de la tarde se va moviendo entre diferentes bares para disfrutar del ambiente y de las tapas", comenta.
Una fiesta que continúa en la noche
Si bien el tardeo de Nochebuena es el evento más destacado durante el día, lo cierto es que muchos bares de Zaragoza también han ampliado sus horarios para adaptarse a esta demanda creciente. Femia menciona que hay locales que extienden su horario hasta bien entrada la noche, lo que permite a los asistentes seguir celebrando sin prisa de regresar a casa. "Es habitual que algunos bares prolonguen su horario hasta las 9 de la noche, y en algunos casos, la gente que participa en el tardeo de Nochebuena puede llegar un poco 'perjudicada' a la cena", bromea Femia.
Esta extensión del horario también se debe a la ampliación de dos horas del horario de cierre de los establecimientos en fechas como Nochebuena, Nochevieja y Reyes, algo que ha sido solicitado por la hostelería para adaptarse a los nuevos hábitos de ocio.
La Influencia de la pandemia
El auge del tardeo en Nochebuena no es algo aislado. Femia reconoce que la pandemia y las restricciones horarias de años anteriores jugaron un papel importante en la consolidación de esta tendencia. Aunque algunos bares ya habían comenzado a programar eventos de tardeo en 2019, fue tras la pandemia cuando la modalidad se hizo más popular. "Con las restricciones de horarios y los cambios en las costumbres, la gente empezó a adaptarse a la idea de disfrutar más del día y de aprovechar la tarde para celebrar", señala.
Este cambio se ha ido generalizando, y no solo en Navidad. El fenómeno del tardeo, que durante el fin de semana se ha convertido en algo habitual, también se ha trasladado a las festividades. "El tardeo en Nochebuena es una extensión natural de lo que ya pasa los fines de semana. La gente prefiere celebrar en un ambiente más relajado, sin la presión de la noche, y sobre todo, buscando disfrutar de un ocio más distendido", explica.
Según Femia, la tendencia del tardeo no parece estar destinada a desaparecer. De hecho, prevé que seguirá creciendo en los próximos años. "La gente está buscando alternativas al ocio nocturno tradicional, y el tardeo de Nochebuena y Nochevieja ha llegado para quedarse. Además, ha servido como una forma de reconectar con la ciudad, con la gente y con las tradiciones, pero en un formato más moderno", concluye.