El Real Monasterio de Santa María de Sijena reabrirá al público en el primer trimestre de 2025 después de más de dos años cerrado. Este museo recogerá en su interior una selección de las 99 obras recuperadas, así como la adecuación y rehabilitación de diferentes estancias. El Gobierno de Aragón ha invertido más de dos millones de euros en este tiempo para su puesta en marcha.

Así lo ha anunciado el presidente de Aragón, Jorge Azcón, después de conocer de primera mano los trabajos de recuperación y visitar el Monasterio, en donde ha alabado todo el proceso de restauración que se ha llevado y la importancia de este Monasterio para la Comunidad. “Solo conociendo Sijena eres consciente de lo que Aragón ha supuesto en la historia de nuestro país. Es hablar de la historia de Europa y la historia del mundo”, ha afirmado.

Con la nueva apertura, el visitante podrá realizar una visita única al Monasterio, evitando gestionar dos visitas independientes como sucedía en el pasado y conociendo en un mismo recorrido el patio exterior, la iglesia, el sepulcro, el claustro, la sala capitular y los antiguos dormitorios, donde se ubicará el museo.

Años de obras y litigios

Desde su retorno al monasterio en 2016 y 2017 y hasta 2022, todos los bienes muebles que forman parte del cenobio y de su historia se almacenaron provisionalmente en las dependencias de los antiguos dormitorios. Se encontraban a la espera tanto de la firmeza de la sentencia judicial que dictaba su retorno como a la adecuada restauración y acondicionamiento de esta zona para su exposición pública definitiva.

En 2022, la Dirección General de Patrimonio Cultural encargó la redacción del proyecto de obras de restauración y adecuación de las naves de dormitorios para crear un espacio expositivo adecuado para los bienes recuperados. El proyecto se ejecutó con fondos europeos Next Generation, entre octubre de 2022 y octubre de 2023.

Para ejecutar estas obras se trasladaron todos los bienes, hasta entonces almacenados en los antiguos dormitorios, a la sala capitular, ya restaurada y climatizada desde 2018. En este espacio permanecen desde entonces, convenientemente embalados y almacenados y bajo la supervisión técnica periódica de los técnicos de la Dirección General de Cultura.

“Mucho trabajo que realizar”

No obstante, Azcón ha incidido en que el trabajo no finaliza con la apertura, ya que queda camino por recorrer tanto en gestión cultural como en el ámbito judicial. “Confío en que dentro de poco el Tribunal Supremo ratifique las dos sentencias que el Gobierno de Aragón ya tuvo a su favor. Nos merecemos ver la obra completa de los murales de la Sala Capitular, la parte más importante”, ha añadido.