Héroes del Silencio, la banda zaragozana que dejó una marca indeleble en la historia del rock en español, sigue resonando en el corazón de millones de fans alrededor del mundo. Nacida en Zaragoza en 1984, esta agrupación liderada por Enrique Bunbury no solo se convirtió en un icono del rock en España, sino también en un fenómeno internacional, con legiones de seguidores que han perdurado a lo largo de las décadas.
Hoy, la ciudad de Zaragoza ha hecho justicia, y les ha rendido homenaje. Los cuatros músicos de pop rock, referentes internacionales en los años 80 y 90, Juan Valdivia, Enrique Bunbury, Pedro Andreu y Joaquín Cardiel, tienen ya un monumento en la ciudad, concretamente en la plaza Albert Schweitzer, cerca de la calle zaragozana con el nombre del grupo.
Con el prólogo y el epílogo de su música, interpretada por dos grupos tributo a Héroes, ha tenido lugar un acto en recuerdo y reconocimiento de los cuatros músicos. Representados todos por uno de sus miembros, Joaquín Cardiel, junto a la alcaldesa Natalia Chueca y la concejala de cultura, Sara Fernandez, se ha destapado el monumento en presencia de decenas de fans que no han querido perderse el homenaje.
Después de destapar la escultura, Alca, presidente de la asociación de 'El día H', ha leído unas emotivas palabras: "Héroes del Silencio no es sólo una banda, es un símbolo de la creatividad, la pasión y la autenticidad que caracteriza a Zaragoza. Su música ha resonado en los corazones de millones de personas trascendiendo fronteras y uniendo a generaciones. Canciones que nos han acompañado en momentos de alegría, de reflexión y de lucha, que han sido la banda sonora de nuestras vidas".
Continuaba diciendo:"Este homenaje es un reconocimiento a su contribución a la música y a la identidad de nuestra ciudad. Los Héroes del Silencio nos han enseñado que la música tiene el poder de conectar, de emocionar y de transformar. A todos los fans de Héroes del Silencio que han crecido con sus canciones, a los que han encontrado en su música un refugio, este homenaje es para ustedes también."
"Sigamos llevando su legado en nuestros corazones y compartiendo su música en el mundo. Decir, al mirar esta escultura, que recordamos que Héroes del Silencio vive en cada acorde, en cada letra y en cada uno de nosotros" terminaba Alca emocionado, y todos los asistentes con él.
Héroes del Silencio
Héroes del Silencio, nacidos en el corazón de Zaragoza en 1984, se convirtieron en leyenda gracias a su fusión de rock con poesía. Liderados por Enrique Bunbury, su música rompió barreras, llevando el eco de su ciudad natal a cada rincón del mundo. Canciones como "Entre Dos Tierras" y "Maldito Duende" no solo se convirtieron en himnos, sino en refugios emocionales para toda una generación. Con versos como las palabras fueron avispas y las calles como dunas, supieron captar la angustia y la intensidad de la vida, envolviendo a sus oyentes en un manto de enigma y rebeldía.
Su éxito fue mucho más allá de Zaragoza, alcanzando Europa y América Latina, con seguidores que aún hoy veneran su legado. Cada álbum mostraba una evolución, desde los primeros acordes de "El Mar No Cesa", hasta el poderoso y desgarrador "Avalancha", que dejó joyas como "La Chispa Adecuada", donde nos recordaban que al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver.
La reciente escultura en Zaragoza es más que un simple tributo; es un reconocimiento de la ciudad que los vio nacer, a quienes pusieron su nombre en el mapa del rock. Para los fans, Héroes no es solo una banda, es una manera de sentir el mundo, donde los placeres violentos dejan cicatrices como nunca imaginaste. Zaragoza rinde homenaje a sus hijos pródigos, esos que nunca dejaron de tocar el alma de quienes los escucharon, y que hoy permanecen inmortales, detenidos en el tiempo.
Escultura homenaje
El monumento que ha elaborado José Miguel Fuertes está dentro de la abstracción geométrica planteando una interpretación del logo en tres dimensiones, que se realiza en chapa de acero inoxidable pintada al horno de color negro satinado y con ribetes de tiras de acero inoxidable.
El pedestal, de hormigón armado gris, es parte importante de la composición del conjunto y le otorga gran relevancia al logotipo, con una columna vertical de base cuadrada que evoluciona hacia una forma hexagonal mediante la sustracción de cuatro pirámides irregulares de base triangular rectangular. El cuadrado simboliza el punto de partida de los cuatro álbumes de estudio del grupo. La forma hexagonal representa, de alguna manera, los procesos permanentes de renovación a través de la transformación y el cambio.
La escultura metálica tiene unas dimensiones, en metros, del 1,3 X 1,4 X 0,24 y la columna-pedestal de 2,40 X 0,60 X 0,60. Al pedestal se le han incorporado la huella de la palma de una de las manos de cada uno de los cuatro componentes de la banda así como la frase “El sueño de un destino”, verso incluido en la canción “Héroe de leyenda” y que propusieron el periodista Pablo Ferrer y la documentalista Elena de la Riva.