Un Rosario de Cristal multitudinario ha llenado las calles de Zaragoza este último día de las Fiestas del Pilar. El acto más solemne en honor de la Virgen del Pilar ha traído varías novedades este año.
No solo han cambiado de hora, media hora antes, para que no coincidiera con las últimas actividades de las Fiestas sino que este año estaban de estreno. La reina de la noche la carroza de La Reina de la Hispanidad se mostraba en toda su envergadura tras la restauración que han llevado a cabo este año.
El Rosario de Cristal de este año también era especial para la Sección de Jóvenes de la Cofradía del Rosario, que en su 50 aniversario ha dado comienzo al acto.
Chari Sotoca esperaba a que les dieran paso para empezar igual de ilusionada que la primera vez: “Llevo 45 años y es todo por devoción pura a la Virgen del Pilar”.
Mientras, otros esperaban en ls calle Verónica a que saliera su carroza para iniciar su procesión. Jesusa Hernández, del Hogar Extremeño de Zaragoza, vive la jornada con especial emoción y el recuerdo persistente de los que ya no están. “Salgo desde pequeña con mi madre. Ahora que ella ya no está lo hago por ella y también por la fé que profeso a la Virgen del Pilar. Mis hijos suelen acompañarme en honor de su abuela también, está vez no han podido, pero yo la llevo en mí en este día”, expresaba emocionada.
Otros vivían por primera vez este acto tan especial. Nerea Alandín y Paula Moya, representante de un pueblo de Valencia, se encontraban a minutos de comenzar y confesaban que estaban “expectantes”. “Tengo muchas ganas de llegar a la plaza del Pilar”, comentaba Nerea Alandín.
Quien no puede faltar y son de las más solicitadas del acto son Mari Paz Pérez y Carmen San Martín, ambas pertenecen a la corporación del Rosario de Cristal. Durante la tarde son las que se encargan de vender las velas para que iluminen en durante la procesión. “Estamos notando mucha gente este año”, resaltaba Carmen. A la que le acompañaba de colgante una de las piezas que cayeron tras el accidente vivido de la carroza fe la Reina de la Hispanidad. “Fue espeluznante cuando cayó nos pusimos todas a recoger los cristales de los suelos”, recuerda.
Este año, la citada carroza, luce una renovada imagen interior tras los cambios en el chasis y las ruedas. La iluminación también ha sufrido un cambio importante con luces de led y las vidrieras rotas han sido restauradas.
La jornada ha seguido con el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, como espectador especial en la calle Pedro Joaquín Soler. A momentos se le ha visto apostado en la calle disfrutando del acto y saludando a los presentes.
La buena temperatura y el resultar ser domingo y último día de las Fiestas del Pilar ha resultado bien unas calles abarrotadas que esperaban expectantes que pasarán las carrozas y disfrutar de la belleza de las vidrieras iluminadas.
Por este mismo motivo ha visto la Cofradía de la Crucifixión del Señor y el Dolor de la Madre de Dios de Villanueva de Gállego sumar en participantes este año. Alrededor de 50 vecinos se han unido a este jornada. "Es muy importante porque es una reresentación de la Cofradía y el Rosario es devoción", señalaba Irene Vicente, hasta este año Hermana Mayor de la Cofradía.
Por primera vez la Sargento Sánchez lucía su traje de gala del Ejército de Tierra. "Este año nos han dado la autorización para vestir el traje, he participado durante años vestida de baturra", explicaba.
Otro cuerpos se han visto en el Rosario de Cristal como los Bomberos de Zaragoza, que iban tirando del Quinto Misterio Glorioso. Ubaldo Díaz ve este momento como un reencuentro con sus amigos que se encuentran jubilados. Otros como Sergio se han estrenado en el acto: "Yo sigo lo que me dicen los más veterano, muy contento de estar aquí", expresaba.
No ha sido hasta casi las 21.00 cuando ha salido de la Parroquia del Sagrado Corazón cuando la Reina de la Hispanidad ha hecho su estreno en la jornada. Las miradas han ido directa a ella por la majestuosidad de la carroza. Antes de que saliera, Domingo Figueras, coordinador del Equipo de Trabajo del Rosario de Cirstal, confesaba estar "nervioso" por su salida.
El Rosario de Cristal tiene una gran historia y lleva celebrándose desde 1889. Un total de 15 faroles monumentales y 307 faroles de mano (20 para los padrenuestros, 200 para los avemarías, 20 para las glorias, 4 para las salutaciones y 63 para la letanía) lo forman.